CiU, populares y republicanos descalifican la propuesta de gobierno cuatripartito de Maragall

El socialista Pasqual Maragall fue ayer blanco de los ataques del resto de los partidos parlamentarios catalanes (excepto su aliado Iniciativa per Catalunya) por su insistencia en declararse vencedor de las elecciones del domingo y por su propuesta de constituir un gobierno cuatripartito en la Generalitat de Cataluña y dejar al PP solo en la oposición. Insólito, esperpéntico, incomprensible, ridículo, patético e incoherente fueron algunos de los calificativos dirigidos al candidato del PSC por los máximos dirigentes de Convergència i Unió, el PP y Esquerra Republicana.

Tan sólo sus socios de Iniciativa per Catalunya salieron en defensa de Maragall. El resto de los partidos dedicaron duros calificativos y deslegitimaron al candidato socialista por erigirse en vencedor de los comicios catalanes. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, le rogó que dejara de hacer el "ridículo" y aceptara las reglas del juego democrático: "Éstas no son unas elecciones presidenciales". Además, negó la posibilidad de formar un gobierno cuatripartito. "No estamos en una situación de emergencia que requiera un gobierno de unidad", dijo. En el mismo sentido se pronunció el secretario general convergente, Pere Esteve, quien además se mostró desconcertado por el comportamiento del candidato socialista.Por su parte, el presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, tachó de "patética" la actitud de Maragall y le aconsejó que asuma su derrota. Y que no impulse "broncas políticas como ésas a las que nos tiene acostumbrados en toda España", añadió. El dirigente conservador se mostró partidario de que CiU sea la que forme gobierno porque "fue la opción política que ganó las elecciones catalanas".

El secretario general de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod Rovira, respaldó la legitimidad de Jordi Pujol para formar el próximo Ejecutivo catalán. "Es insólita la actitud de Maragall. El presidente no es quien tiene más votos, sino quien tiene más escaños y recibe el respaldo suficiente, y en todo caso, Maragall debería asesorarse con el PSOE de Baleares y de Aragón", ironizó en referencia a los pactos en ambas comunidades para desbancar al PP de la presidencia.