Herido muy grave un joven cuando jugaba en un vagón del metro
Carlos G. S.-M., de 20 años, resultó herido muy grave el viernes por la noche al sufrir un accidente mientras jugaba en el interior de un vagón del metro. Carlos se colgó de una barra de sujeción para los viajeros y se cayó. Se dio un golpe en la cabeza contra el suelo del tren y quedó herido de gravedad. Fue trasladado en ambulancia al hospital de La Princesa. Allí, para evitar que el derrame fuera a más, le provocaron el estado de coma con medicamentos. Ayer por la tarde permanecía ingresado en la unidad de vigilancia intensiva (UVI). Su pronóstico es reservado.Carlos y sus amigos viajaban en el tren de la línea 2 (la de color rojo, que va de la estación de Ventas a la de Cuatro Caminos). El grupo comenzó a practicar juegos peligrosos en el metro, según declararon los propios jóvenes a fuentes sanitarias momentos después del accidente.
"Los chicos se pasaban de vagón en vagón con el tren en marcha y luego comenzaron a jugar dentro de los vagones", comentaron fuentes sanitarias. "Se estaban colgando de las barras de sujeción por los pies, bocabajo", siempre según explicaron las mismas fuentes. "También se colgaban con las manos y se balanceaban de asiento en asiento por el vagón. Al estilo Tarzán", añadieron las mismas fuentes.
Desgarro interno
Durante el juego, Carlos se escurrió y cayó contra el suelo del vagón, con la fatal suerte de darse un fuerte golpe en el lateral izquierdo de la cabeza. El impacto fue duro y seco. Tanto, que le provocó un gran derrame sanguíneo en el lado contrario de la cabeza por un efecto de desgarro.
Los vigilantes del metro avisaron al servicio municipal de emergencias. Una ambulancia del Samur acudió a la parada de metro de Manuel Becerra. Los sanitarios bajaron hasta el andén y atendieron al herido dentro del vagón. Cuando llegaron, Carlos estaba tumbado y había perdido el conocimiento.
El convoy permaneció parado más de media hora, hasta que finalizaron las labores de atención al herido. La ambulancia del Samur trasladó a Carlos al hospital de La Princesa.
Al llegar allí, los médicos del hospital le sometieron a un coma inducido. Pretenden de esta manera inmovilizar el cerebro para que el derrame sanguíneo no se expanda ni produzca mayores daños, según explicaron fuentes sanitarias.
Su pronóstico es reservado, y los médicos despertarán a Carlos del coma inducido en unos días para ver cómo ha evolucionado.
No es la primera vez que los juegos peligrosos dentro del metro derivan en tragedia. En febrero pasado, Daniel D., de 19 años, perdió el brazo izquierdo al caer a las vías y ser arrollado por un tren de la línea 10. Daniel jugaba a saltar de un vagón a otro, según la policía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.