El Carnaval "alternativo" de Cádiz se consolida frente al concurso oficial

El Carnaval de Cádiz parece haber dado la espalda definitivamente al Ayuntamiento. Tras varios años amagando, pero sin dar, la Asociación de Autores ha logrado poner en pie un concurso alternativo al que organiza el municipio en el Gran Teatro Falla desde hace más de medio siglo. La asamblea de autores celebrada la noche del viernes culminó con 67 agrupaciones inscritas para este certamen, que amenaza con anular el oficial que, en 1999, contó con 142 agrupaciones, 96 de ellas, de adultos.

Cuando faltan tres días para que el Ayuntamiento abra su registro, la mayoría de autores de Carnaval ya ha marcado distancias. Entre ellos se encuentran los tres primeros premios del pasado año en las modalidades de comparsas, chirigotas y cuartetos así como un buen número de autores de prestigio y una decena de agrupaciones del resto de la provincia y Andalucía.Las diferencias, que esta vez parecen irreconciliables, han terminado por forjar una celebración alternativa, con nuevas reglas de juego y una organización que recaerá directamente en los propios participantes. Algunos autores incluso han anunciado que si por cualquier circunstancia no prospera la iniciativa de la asociación, tampoco participarán en el certamen oficial. Los coros, con alguna excepción, sí van a participar, en cambio, en el concurso municipal.

La Asociación de Autores asegura que cuenta ya con 25 millones de patrocinadores privados y que se ha dirigido ya a Canal Sur para negociar los derechos del certamen. Reclaman la aplicación de un reglamento novedoso elaborado por los propios participantes. Esas bases recogen lo que llaman "la libertad de creación": uso de diferentes músicas en cada pasodoble, más de un estribillo y supresión del plazo máximo para la entrega de letras que, a juicio de los autores, resta frescura a las coplas y convierte en opcional la introducción al cante con el tradicional pito musical. El premiado Selu García Cossío ya ha anunciado que interpretará ocho pasodobles con músicas distintas. "A mí me ha perjudicado el encorsetamiento de las bases", explica.

Las nuevas bases incorporan la posibilidad de que las agrupaciones introduzcan su propia publicidad en escena. También prevén la aplicación estricta de la Ley de Espectáculos para controlar con rigor el número de asistentes, que las emisoras de radio dejen el espacio que ocupan tradicionalmente, entre bambalinas, que se cierre el bar durante las actuaciones y que se pagan puntualmente los derechos de imagen.

"Entre ir al Falla o la dignidad, ha ganado la dignidad", resume José Antonio Valdivia, presidente del colectivo, quien considera "un éxito" la asamblea del viernes, a la que asistieron 150 personas. El mayor escollo es ahora el escenario. Han pedido precio para alquilar el propio Teatro Falla y el Palacio de Congresos, aunque el concejal de Fiestas, Juan Antonio Guerrero, ya han anunciado que "en ninguna dependencia municipal se celebrará otro concurso". Los autores no descartan organizar el concurso en una carpa portátil.

Una de las voces discrepantes que se alzó en la asamblea fue la del veterano comparsista Enrique Villegas, quien planteó, sin éxito, constituir una comisión negociadora y terminó abandonando la asamblea. El Ayuntamiento cree que aún es posible alcanzar un acuerdo.