La policía desaloja a 16 "okupas" de una vieja fábrica de Valencia

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía desalojaron ayer, sobre las 14.00, a los 16 jóvenes okupas que se encontraban en el interior de una fábrica abandonada en el número 54 de la avenida de Burjassot, en Valencia. Se acababan de cumplir tres semanas desde que este colectivo okupa instaló su centro cultural en esta vieja fábrica de bombas de agua, sede de la empresa Bombas Geyda.El desalojo de la nave había sido ordenado por el Juzgado de Instrucción número 6 de Valencia (a raíz de la denuncia presentada por el propietario) y se produjo "de forma pacífica porque los ocupantes de la nave no opusieron resistencia", en palabras de un portavoz policial. Diez de las personas desalojadas fueron trasladadas a la Jefatura Superior de Policía para poder identificarlas, pero quedaron en libertad poco después.

Los okupas protestaron contra el desalojo de su Centro Social Bombas Geyda colgando pancartas en los balcones de la nave con lemas como "Respuesta directa, desalojos son disturbios", "Violencia contra la desocupación" y otras en las que convocaba para esta noche en el centro de la ciudad una manifestación de respaldo al movimiento okupa.

La presidenta de los vecinos de Marxalenes, Carmen Berlanga, explicaba ayer que la fábrica cerró hace una década y que llevan bastante tiempo solicitando al Ayuntamiento que la transforme en un centro de día para personas mayores. "Pero nos dijeron que era muy caro", recordó.

Berlanga dijo que los vecinos no habían tenido problemas con los okupas, "gente pacífica que se dedicaba a limpiar la nave, que estaba llena de ratas". A su asociación le parece "curioso" que la policía intervenga "con tanta rapidez contras estos jóvenes que no molestaban a nadie" y "no haga ni caso a muchas denuncias que presentan los vecinos".

Por otra parte, la Policía detuvo en la madrugada de ayer a 35 mujeres inmigrantes que se prostituían junto al barrio de Natzaret por encontrarse de forma ilegal en España.