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El GIL dice haber recibido 150 solicitudes de adhesión para presentar listas a las generales

María Fabra

El descalabro de Unión Valenciana (UV), el desencanto de sus miembros y la flexibilidad demostrada para el desarrollo de proyectos inmobiliarios en la costa valenciana han servido de acicate para que el Grupo Independiente Liberal (GIL), que preside el alcalde de Marbella, Jesús Gil, fije sus ojos en el litoral de la Comunidad Valenciana. Representantes del GIL dicen haber recibido 150 solicitudes de personas interesadas en sumarse a la formación y estudian la posibilidad de presentar candidaturas en la Comunidad en las próximas elecciones generales.

El GIL ha recibido ya más de 150 solicitudes para propiciar la presentación de listas electorales en varios municipios de la Comunidad Valenciana. Los contactos se han extendido a localidades de las tres provincias.La gran parte de los municipios de los que proceden las solicitudes recabadas por los responsables del GIL son costeros. Otra coincidencia es la carencia de un dirigente arragaido de cualquiera de los partidos mayoritarios. Las facilidades para el negocio inmobiliario con el objetivo de propiciar el crecimiento del sector turístico son una tercera característica clave.

Los primeros contactos con dirigentes del GIL responden siempre al mismo patrón. Los casos de Oropesa, Benicàssim y Peñíscola son ejemplares. Ninguno de los tres municipios costeros de Castellón está gobernado con una sólida mayoría absoluta; los tres comparten un sector turístico activo y han ofrecido facilidades para el negocio inmobiliario; y los tres introdujeron innumerables modificaciones en sus respectivos planes de ordenación urbana durante la pasada legislatura.

Al margen de las tres localidades de Castellón, han llamado a las puertas del GIL dirigentes políticos descabalgados en sus respectivos partidos desde localidades como Xàbia, en Alicante, o Gandia, en Valencia.

José Mena, coordinador de la campaña del GIL, indicó ayer que, por el momento, su formación no ha evaluado la cantidad de solicitudes que corresponden a cada provincia ni cuántas de ellas provienen de localidades de la costa. Pero fue muy explícito en torno al objetivo de su gira por tierras de la Comunidad Valenciana: "Lo que necesitamos son votos para las próximas elecciones", las generales del próximo año.

El responsable del GIL ratificaba así la intención del partido de intentar presentar candidatos para el Congreso en las tres provincias valencianas. Sin embargo, la decisión definitiva al respecto no se analizará en profundidad hasta la semana que viene, después del congreso que la formación tiene previsto celebrar este fin de semana y tras la inauguración de la nueva sede del GIL en Madrid, donde se centralizarán las solicitudes.

El GIL pretende incrementar su presencia en Andalucía como primer objetivo. Pero la Comunidad Valenciana se ha convertido en destino prioritario junto a la Comunidad Canaria, que comparte un poderoso sector turístico, abundante costa y problemas internos en el seno del PP.

Empresarios insatisfechos

Los últimos contactos del GIL en la provincia de Castellón han ido dirigidos, hasta ahora, hacia miembros de UV. Pero el partido que dirige el presidente del Atlético de Madrid está dispuesto a abastecerse de cualquier persona desencantada de la formación en la que actualmente milite.

Los responsables del GIL también han tenido contactos con personas procedentes de otros ámbitos, entre los que se encuentran empresarios "insatisfechos con la gestión municipal que se desarrolla en sus municipios", según aseguró Mena.

El portavoz de Unión Valenciana en Benicàssim, Joaquín Gual, es uno de los primeros interesados en establecer una relación estrecha con el GIL que ha hecho públicas sus intenciones.

Su disposición ya ha recibido contestación por parte de los dirigentes regionalistas. El secretario general de UV, Valero Eustaquio, ha asegurado que "el caso de Gual y sus posibles contactos con el GIL no son más que un hecho puntual ajeno a la realidad del partido". Eustaquio ha manifestado también su inquietud por la posible implantación de este partido en el panorama político valenciano y ha señalado que "lo que Gil debe hacer es solucionar sus problemas con la justicia, que no son pocos".

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