Sergi confiesa que su manotazo lo pudo ver hasta un ciego

A Sergi, ayer, sólo le quedaba resignacion y quizá un cierto alivio por lo que pudo haber sido y no fue. Y es que el zaguero del Barça reconoció abiertamente que, si bien no fue una acción expresa, su despeje con el brazo bajo los palos del cabezazo de Julio César en el minuto 31 era penalti y expulsión. "Viendo la tele es claro", dijo, al tiempo que en descargo del árbitro añadió: "Sería ilógico que no lo reconociese pero el colegiado estaba tapado". Y exclamó ante los periodistas: "¡Qué quereis que os diga: que la mano la ve hasta un ciego!".Pasada la tensión del momento, el defensa del Barça tambien reconoció que la decisión de Van Gaal de sustituirlo por Puyol en el minuto 37 estaba justificada. "Es normal que un jugador se disguste cuando lo cambian y más en un partido contra el Madrid", expuso, "pero el partido estaba en un momento caliente y yo había hecho varias jugadas que podrian haber sido merecedoras de tarjeta". Sergi se mostró convencido de que el técnico azulgrana lo sustituyó para evitar el riesgo de una segunda amonestación y, en consecuencia, de una expulsión.

Sergi reconoció, además, que se vio superado por Geremi. "Es evidente que en la primera parte me sorprendio", dijo. "Y en la segunda parte siguió jugando bien. Nadie lo conocía, pero demostró que es un gran jugador", añadió el defensa azulgrana.

Su sustituto en la zaga, el canterano Carles Puyol, calificó su debut en el Camp Nou ante el Madrid como "un sueño cumplido". Puyol que, apunto estuvo de recalar en el Málaga a principios de temporada, afirmó que la posibilidad de disputar encuentros como el del miércoles compensa todos los minutos de los que podría gozar en un equipo como el malagueño.