Dos encapuchados lanzan tres "cócteles mólotov" contra una caja de Mataró

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía investigan el atentado perpetrado el jueves de madrugada contra una oficina de la Caixa de Catalunya de Mataró por dos encapuchados que lanzaron al interior de la entidad dos cócteles mólotov. La policía no descarta que los autores de los hechos, que causaron considerables daños materiales, estén relacionados con las algaradas del pasado martes en el barrio de Sants de Barcelona y con el atentado con artefactos inflamables contra el domicilio de una concejal del PP en Cornellà.

Los expertos señalan que el atentado de Mataró quizá tenga similitud con el de Cornellà, pero de momento no establecen una relación directa entre los dos casos. Añaden estos expertos que bien podría tratarse de un efecto mimético.Una de las principales pruebas de que disponen los investigadores es la filmación de la cámara de seguridad instalada en la entrada de la oficina bancaria, en la que se puede ver a los dos encapuchados entrando y lanzando dos cócteles mólotov en el vestíbulo donde está instalado el cajero automático. Un tercer artefacto incendiario explotó en la acera frente a la oficina, situada en la avenida de Puig i Cadafalch, en el barrio de Cerdanyola.

Los trabajos de la policía se centran en identificar a los autores de los hechos, aunque no se descarta que hubiera más personas implicadas que las que estaban esperando en un coche para huir rápidamente del lugar. Según indicó el comisario del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de Mataró, Atilano Sánchez, la policía está reuniendo la documentación y añadió que se trata de un hecho inusual, que no entra en la "casuística que se puede dar cada día en Mataró o en cualquier ciudad". Para el comisario Sánchez, se trata de un hecho "encaminado deliberadamente a causar daños y procurar una cierta conmoción social". Atilano Sánchez añadió que el atentado se inscribe en una serie de actos muy concretos y no descartó una "conexión" con el atentado ocurrido el miércoles de madrugada contra la vivienda particular de una concejal del PP de Cornellà. En este sentido afirmó que, "en un orden lógico, todo parece indicar que los dos casos puedan tener una conexión". "Pero no puedo afirmarlo categóricamente", precisó. El comisario reiteró que los hechos son claramente deliberados y que es probable que los autores "formen parte de un grupo organizado".

En Mataró no se había producido un incidente similar desde hace tiempo. El último episodio violento de características parecidas ocurrió durante las Navidades de 1998, cuando unos desconocidos rociaron con gasolina y prendieron fuego a la puerta de la sede del PP, situada en pleno centro de la ciudad.

El incendio provocado por los artefactos causó importantes daños materiales en el cajero automático, que se tuvo que cambiar, así como en el cancel de la oficina, que quedó con los cristales rotos y el falso techo derrumbado. También resultaron afectadas las líneas telefónicas de la oficina. Según indicó Xavier Queralt, técnico de la Caixa de Catalunya, tras una primera valoración, "las pérdidas se pueden cifrar en torno a las 800.000 pesetas".

Los mayoría de los vecinos no se percataron de la explosión y muchos tuvieron conocimiento del incidente por la presencia de los bomberos y la policía.