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Croacia-Yugoslavia: el orgullo y una plaza en juego

No sólo el orgullo está en juego esta vez en Zagreb. También un sabroso botín deportivo. Croa-cia y Yugoslavia se miden por segunda vez desde que son países independientes con un puesto para la fase final de la Eurocopa 2000 en juego. El punto más caliente de la última jornada de la fase de clasificación será el estadio Maksimir de Zagreb, escenario del duelo balcánico por excelencia. Yugoslavia comanda el Grupo 8, pero sólo con dos puntos de ventaja sobre Croacia y uno sobre la República de Irlanda, que visita Macedonia. Yugoslavia depende de sí misma. Si gana, estará en la fase final. El empate le aseguraría la segunda plaza, pero podría ceder a Irlanda la primera. Una derrota le privaría del primer puesto y prácticamente, salvo el tropiezo de los irlandeses, sin el segundo: fuera de la Eurocopa.

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Croacia está obligada al triunfo. No le queda otra para clasificarse. La victoria le permitiría adelantar a los yugoslavos, pero sólo le garantizaría la segunda plaza. También debería esperar al resultado de Irlanda para saber si puede aspirar a la primera.

La federación croata recibió 200.000 solicitudes de entradas para ver el partido en un estadio que sólo admite 15.000 espectadores. Las entradas se vendieron el miércoles en medio de una trifulca con cientos de personas implicadas. Los aficionados croatas esperan que se repita lo ocurrido hace dos años, cuando el Croatia de Zagreb se enfrentó al Partizán de Belgrado en la eliminatoria previa de la Liga de Campeones y venció por 5-0. Entonces fue considerado como la ratificación de la independencia, ya que los croatas siempre han visto en el fútbol un escape para expresar sus sentimientos nacionales.

En el partido entre ambas selecciones de la primera vuelta, en Belgrado, el resultado fue de 0-0.

En el capítulo deportivo, Davor Suker (croata) y Pedja Mijatovic (yugoslavo), que se hicieron amigos tras su estancia en el Madrid, representan las principales opciones ofensivas de ambos equipos. Suker, que es el actual delantero centro del Arsenal inglés, dijo que Yugoslavia es un "grandísimo equipo que no vendrá a capitular". "No bastará con haber vendido todas las entradas y salir al terreno. Debemos tener las cabezas frías y los corazones calientes. En el Maksimir siempre hemos marcado y estoy seguro de que lo haremos también en esta ocasión".

El zaragocista Savo Milosevic hará pareja con Mijatovic en el ataque yugoslavo. Stankovic jugará en el medio centro. El árbitro español José María García Aranda mediará en el duelo.

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