Clos afirma que ahora toca ampliar también la colección

El nuevo reto que en el futuro deberá afrontar el Museo Picasso de Barcelona será el de ampliar y mejorar su colección permanente con nuevas obras emblemáticas del artista malagueño. Así lo afirmó ayer el alcalde de Barcelona, Joan Clos, durante la visita que realizó a las obras de ampliación del centro. Clos, que se mostró satisfecho con el resultado de la rehabilitación, dijo que alentaría "a las instituciones para que nos ayuden a mejorar los fondos del centro". Hace algunos años que este asunto se ha puesto de relieve. El Ayuntamient insiste en que se precisa la colaboración tanto de mecenas privados como de las administraciones estatales y autonómica. Con todo, aún falta dar por acabada por completo la reforma arquitectónica del museo. Lo que se inaugura el día 25, junto a la gran exposición dedicada a los paisajes de Picasso, es la primera fase de la ampliación que afecta a las nuevas salas de exposiciones temporales y a los servicios situados en la planta baja de los cinco palacios que integran ahora la sede del museo. En esta planta -atravesada por un pasillo longitudinal de 85 metros que se repite en las dos plantas superiores uniendo así los cinco palacios- se ha ampliado la zona de librería anexionando a la que ya había el espacio destinado antes a sala de actos. Lo que antes era la cafetería es ahora un pasillo trasversal que unirá la calle de Montcada con el nuevo jardín posterior, aún en fase de proyecto, junto al que se han situado la nueva cafetería y la nueva sala de actos. En un futuro aún por determinar se reformarán y ampliarán el recorrido de la exposición permanente y la zona de administración.