Haraquiri por pedante
Tras leer la carta (7 de octubre) en la que el señor Vera Morales me corrige con enojo -y además desde Augsburgo- mi dubitativa versión de la famosa frase de Goethe sobre una injusticia y elPasa a la página siguiente
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desorden, creo que no me queda sino embarcarme en un carguero para no volver o hacerme directamente el haraquiri.
Mientras me lo pienso, sólo me cabe el consuelo de que, gracias a mi "patinazo" -como yo mismo lo califiqué-, por fin sabemos lo que dijo Goethe y también que los personajes de Lampedusa dijeron en El Gatopardo tanto que "Algo debía cambiar..." como que "... hace falta que todo cambie".
En cuanto al señor Vera Morales, le acepto que me culpe del "bochorno de mis remiendos", pero no que me reproche "el fastidio de nuestras enmiendas". Porque la suya le ha dado ocasión de hacer un favor al periodismo español y de exhibir públicamente cuán grande es su erudición y cuánto alemán sabe, lo cual diría yo que no es poco ni desde luego para quejarse.- . .
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