Un coro rociero consigue detener el desalojo de la Casa de Andalucía

El desalojo previsto para ayer en la Casa de Andalucía en Madrid quedó sólo en un aviso. La presidencia de esta asociación de 600 afiliados logró parar en el último momento el desahucio. Para ello alegó que el coro rociero Al Alba utilizaba de forma conjunta el edificio. La comisión judicial pospuso la salida de los andaluces ante esta circunstancia.El edificio se encuentra en la calle de Villacastín, en Fuencarral. La Asociación Pía Unión Seglar Ángeles del Cerro les permitió utilizar el local, que, a su vez, había cedido a esta entidad religiosa el Ayuntamiento de Madrid. Desde entonces se sucedieron los juicios y los recursos para expulsar a la Casa de Andalucía.

Un fundador de ésta, José Gálvez, presentó ayer un acta en el que constaba que el coro rociero Al Alba entró en el local antes que la Casa de Andalucía. Según el acta, el coro cedió el uso del edificio a la casa andaluza. La comisión judicial informó de esta novedad al juez de instrucción. Como el edificio no se iba a desocupar por completo y la orden sólo afectaba a la Casa de Andalucía, el magistrado decidió suspender de forma cautelar el desahucio. Ahora, el juez deberá decidir si el proceso iniciado vincula también al coro o es necesario iniciar otro procedimiento.