El Ayuntamiento de Marbella traba la investigación del Tribunal de Cuentas

El alcalde de Marbella, Jesús Gil, no se lo pondrá fácil al Tribunal de Cuentas. Así lo anunció ayer en un comunicado en el que advierte: "El Ayuntamiento se opondrá con la ley en la mano a la pretendida fiscalización (...), hasta que los tribunales no se pronuncien sobre su legalidad". Gil tiene en el Tribunal Supremo dos recursos pendientes sobre la cuestión: uno contra el mandato del Parlamento para que se fiscalice la contabilidad del Ayuntamiento y las sociedades municipales entre los años 1990 y 1999, y otro de recusación del consejero Andrés Fernández, director de la fiscalización. "No tenemos ningún temor a ser fiscalizados", asegura Gil, pero emplaza al Tribunal de Cuentas a esperar la resolución de los recursos "porque no podemos participar en una ilegalidad tan evidente". El alcalde ya presentó dos recursos por los mismos motivos ante el Tribunal de Cuentas y ambos fueron desestimados. Aunque Gil asegura que el próximo día 13 "es la fecha marcada para iniciar la cacería", fuentes del tribunal indicaron ayer que la fiscalización podría comenzar en cualquier momento aunque todavía no está fijado cuándo.

En el comunicado, Gil lamenta que "no existe ningún español que haya sido más auditado, más investigado, más inspeccionado y perseguido".