El GIL coloca a Bermúdez y su marido en dos sociedades municipales de Ceuta
El Gobierno del Grupo Independiente Liberal (GIL) en Ceuta dejó ayer a la oposición sin representantes en las tres empresas municipales -Acemsa, del agua; Emvicesa, de los proyectos y las inversiones, y Procesa, de la vivienda- al modificar sus estatutos gracias a sus 12 votos y al de Susana Bermúdez, la diputada tránsfuga del PSOE. El objetivo era incluir a ésta y su marido, Francisco Cazalla, en los consejos de administración de las dos últimas.Así, tanto Bermúdez, consejera de Cultura y Patrimonio, como Cazalla, viceconsejero de Participación Ciudadana, percibirán 100.000 pesetas por cada reunión de dichas sociedades a la que asistan. Según el portavoz del PSOE, Alfonso Cerdeira, el matrimonio totalizará unos ingresos brutos anuales de unos 28 millones de pesetas, lo que considera un primer pago a Bermúdez por cambiar su voto. El PP también acusa al GIL de repartir "prebendas".
Hasta ahora, la representación en las sociedades era proporcional a los escaños en la Asamblea. Hace dos meses, la corporación anterior, presidida por Jesús Fortes (PP) y desalojada del poder por el GIL gracias a Bermúdez, estableció que tres consejeros fueran del GIL, que tiene 12 diputados; dos del PP, uno del PSOE y otro del Partido Democrático y Social de Ceuta (PDSC). Pero desde ayer los siete son del GIL o afines, como Bermúdez y su esposo.
Críticas de la oposición
Los portavoces del PP y el PSOE fueron especialmente duros con la actitud de Bermúdez y advirtieron de los riesgos y del coste económico y social de la medida aprobada. Las reuniones de los consejos no tienen una periodicidad fija y se pueden convocar a instancias del presidente. Cada una costará 700.000 pesetas, 100.000 por consejero, y, según Juan Vivas (PP), ello supondrá unos 40 millones anuales.La oposición sólo tendrá representación en una comisión de control que se reunirá cada tres meses y en la que, curiosamente, también estará Bermúdez, como portavoz y única diputada del Grupo Mixto. En este caso también se percibirá 100.000 pesetas por sesión, cantidad que Bermúdez multiplicará por tres al haber tres sociedades.
Como consejera, Bermúdez percibe un sueldo mensual de 415.000 pesetas brutas, a las que hay que sumar 250.000 por tener un escaño en la Asamblea, lo que totaliza 615.000. Se da la circunstancia de que la "desmesurada" subida del salario de diputado fue el motivo que ella alegó en su día para justificar su apoyo a la moción de censura contra Fortes y que el GIL ha mantenido ese salario. Su marido gana 380.000 pesetas brutas como viceconsejero y 100.000 más por gastos de representación por ser miembro no electo del Ejecutivo.
El pleno de la Asamblea también aprobó ayer, con la oposición del PP, el PSOE y el Partido Democrático y Social de Ceuta (PDSC), una moción en la que se rechaza "cualquier intromisión" del Gobierno central que tienda a limitar o anular las "legítimas competencias" de la ciudad autónoma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.