Una fábrica del Polo de Huelva causa una alta contaminación
Los vecinos de Huelva se despertaron ayer con un nuevo sobresalto provocado por un accidente químico, el segundo en menos de una semana. Los humos procedentes de la Empresa Nacional de Celulosa (ENCE), compañía perteneciente al Polo Químico, causaron un grado de contaminación calificado como "alto" por la Junta. La nube tóxica afectó entre las cuatro y las cinco de la madrugada a la barriada de La Orden, donde habitan unas 40.000 personas. La Administración autonómica ha abierto un expediente y el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, el socialista Juan Ceada, se comprometió ayer a ejercer un mayor control sobre la planta, que en los últimos meses ha causado varios incidentes de polución.
Los sensores instalados en las tres chimeneas de Celulosa no detectaron ninguna emisión por encima de los parámetros autorizados por la ley, pero una situación climatológica de escasa velocidad del aire unido a una estabilidad atmosférica dio origen a la creación de la nube tóxica.
En el momento de mayor contaminación se llegó a los 199 microgramos de ácido sulfidríco por metro cúbico, casi el doble de lo permitido. Este compuesto químico afecta, sobre todo, al aparato respiratorio y los primeros síntomas que produce son irritación en la nariz, garganta y ojos.
La Asociación de Industrias Químicas y Básicas (AIQB) de Huelva, el organismo que representa a las 16 fábricas del Polo, restó importancia al accidente, una vez más. "Los valores de emisión de humos de las fábricas han estado permanentemente por debajo de lo que permite la ley. Puede haber ocurrido alguna incidencia por la concentración de gases en un determinado punto", explicó Juan Manuel Díaz del Valle, gerente de AIQB.
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