Correos

Desde el mes de mayo de 1997 y por motivos diversos, mantengo frecuente correspondencia con varias personas de Valencia y su provincia (Xátiva, Beniganim, Torrente, Rocafort). Y desde entonces vengo observando que cualquier envío -carta o paquete-, correctamente sellado, tarda en llegar a su destino hasta 25 días. O, en el mejor de los casos, con sello "urgente", tres o cuatro días. Cuando realicé la oportuna consulta en la oficina central de Correos en mi ciudad, me contestaron que tenían constancia "de ese tipo de problemas en la zona de Levante, y la solución concierne a los responsables de destino". Habiéndome dirigido por carta a la dirección provincial de Valencia, a la dirección nacional, a los directores de oficina de algunos de los municipios afectados, y al teléfono gratuito para clientes de Correos, en muy diversas ocasiones, obtengo una única respuesta una y otra vez: sentimos el retraso y las molestias con su envío; ha sido algo extraordinario. Este verano tuve ocasión de viajar hasta Valencia y visitar uno de los municipios mencionados. El director de la oficina de Correos no podía ocultar su sorpresa ante mi persona, hasta balbucía para ofrecer disculpas y decir "eso no es normal". Tras el primer sofoco, charlamos y fue reconociendo el problema: "reclamamos más personal, pero no nos hacen caso", "mi respuesta a su carta es la que yo debía dar como responsable del servicio".En todo este tiempo he conocido gente que reside en otras provincias del Levante (los retrasos son habituales y hay provincias donde, incluso, los afectados han de hacerse con un apartado en la capital como único modo de recibir su correspondencia), y también he sabido de lindezas tales como que

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ciertas empresas de mensajería, tras cobrar su tarifa al usuario, realizan el envío -supongo que no a Levante- por Correos. La forma más didáctica de inculcarnos la necesidad de las privatizaciones.- . .