El patrón de los críticos del PP de Tenerife amenaza con dejar el partido

"Cuando me queda algo a deber, me gusta cobrarlo". Con este aviso a navegantes -dirigido a la nueva dirección del PP canario salida del congreso del pasado fin de semana- anunció ayer el ex presidente insular del partido en Tenerife y patrón del sector crítico, Ignacio González Martín, su inminente marcha del mismo Partido Popular que su familia ha gobernado con mano de hierro en la isla durante los diez últimos años. Una renuncia que ya escenificó su hijo, Ignacio González Santiago, ex número dos del PP canario, el sábado, y que vaticina su inminente traspaso y el de sus partidarios a un partido nacionalista local.González Martín no dio ayer más detalles, pero sí aseguró que no sólo él se encuentra incómodo ahora en el PP canario. "Aunque no tengo fecha, lo cierto es que ya estoy haciendo las maletas. Yo no respondo más que por mí mismo y no me dedico a invitar a otros militantes a abandonar el partido", dijo. "Ahora bien, lo que sí sé", afirmó, "es que hay mucho malestar y que un número importante de dirigentes y militantes pudieran dar este paso".

El aviso de quien ha apadrinado al PP tinerfeño la última década confirma la división del partido en la isla tras las discrepancias evidenciadas en el congreso, donde 99 de los 147 compromisarios de Tenerife (el 70%) le negaron el apoyo al reelegido presidente del PP y "hombre fuerte" de la dirección nacional, José Manuel Soria. El alcalde de Las Palmas ha restado importancia a los pocos apoyos recibidos en Tenerife, pero ha incluido entre sus prioridades la recomposición del partido en esa isla.

Crisis cerrada

Pese a todos estos datos, la dirección nacional del PP dio ayer por cerrada la crisis del partido en Canarias, según su portavoz, Rafael Hernando, que puso en duda el peligro real de escisión y limitó el riesgo de fugas a unas "individualidades" que buscarán acomodo en un proyecto más personal.El resto de las formaciones políticas canarias, por contra, sí han puesto de manifiesto su preocupación ante la posibilidad de que la inestabilidad de los populares se traslade a las instituciones en las que gobiernan en coalición con los nacionalistas. Lo hizo el secretario de organización del PSOE, Manuel Armas, que constató que la situación del PP "se comenta por sí sola", y Coalición Canaria, que teme que esa escisión pudiera romper las mayorías de las que disfrutan en algunas corporaciones, sobre todo en La Laguna, uno de los cuatro municipios más importantes.

Por su parte, el ex presidente regional del PP, José Miguel Bravo de Laguna, alineado ahora con los críticos tras promover en su día a Soria, ha llegado a declarar sobre la ejecutiva final formada por este último que "con la excusa de la integración se ha repescado a mucha gente con una concepción más a la derecha de la vida política".