Maragall recuerda que la sombra de Javier de la Rosa aún planea sobre la Generalitat

PSC e IC-V han subido el tono de sus críticas a CiU hurgando en el amiguismo, el clientelismo y la corrupción que han enmascarado la gestión del gobierno de Pujol, en opinión de estas formaciones de izquierda. El candidato socialista, Pasqual Maragall, recordó ayer los vínculos que tuvo el Gobierno catalán con el financiero Javier de la Rosa y dijo que "las sombras" de estas relaciones aún planean sobre este gobierno. Por su parte, Rafael Ribó, candidato de IC-V, denunció el "clientelismo" que CiU practica en la Administración pública.

En un almuerzo en Figueres (Alt Empordà) con representantes de entidades de la comarca, el candidato del PSC-Ciutadans pel Canvi dijo ayer que, con Javier de la Rosa, CiU "sacrificó todo un gobierno, todas unas prioridades de gobierno, toda una manera de hacer, y toda una ética de los negocios, a este empresario, a su filosofía, a su imagen y a sus sombras, que aún planean sobre el gobierno de Cataluña". Sin mencionar en ningún momento a De la Rosa, encarcelado por presuntos delitos económicos en los casos Torras-Kio y Grand Tibidabo, Maragall recordó que la Generalitat le convirtió en el "empresario modélico del país" y añadió que después, cuando empezaron sus problemas judiciales, el gobierno de Pujol "se lo sacó de encima". También ayer, en un acto celebrado en la sede del INEF, ante 800 personas del mundo del deporte, Maragall defendió una propuesta de "federalización real del deporte español". Se trata dijo, de una oferta "confiada y fiada desde Cataluña a España desde la absoluta lealtad a las estructuras españolas e internacionales del deporte"; sin citar la reciente ley del deporte ni a las selecciones catalanas, Maragall añadió que la propuesta federal promovería la participación de deportistas catalanes en todos los niveles de competición. Al igual que Pasqual Maragall, el candidato de IC-V, Rafael Ribó, sacó a relucir los trapos sucios de CiU, como ya hizo el pasado sábado en Girona, donde acusó a la familia de Pujol y a su entorno de haber "chupado" de la Generalitat para su exclusivo beneficio económico. Ayer, en un encuentro con representantes sindicales de la Mesa General de la Función Pública, Ribó se comprometió a acabar con el "clientelismo escandaloso" que CiU ha introducido en la Administración pública. El candidato ecosocialista propuso la elaboración de una nueva ley de la función pública que contemple la creación de una carrera administrativa para que el acceso a la profesión se haga "a partir de la formación y las capacidades del aspirante y no a través de unas oposiciones anacrónicas, del amiguismo y de las influencias según el color del carnet de partido". Ribó recordó que el 80% de los altos cargos de la Administración catalana militan en CDC o UDC. "Nos comprometemos a que los trabajadores de la función pública sean servidores de la ciudadanía", sentenció.