Atentado mortal contra una iglesia cristiana maronita en Beirut

Cahfic Rajha, de 67 años, que ejercía como sacristán en la iglesia cristiano maronita de Saint George, en Beirut, murió ayer a consecuencia de la explosión de una granada que había sido colocada en el interior de un bolso y dejada en la nave principal del templo. El artefacto estalló pocos minutos después del mediodía, cuando cerca de un millar de fieles que habían asistido a la misa dominical abandonaban la iglesia. Éste es el primer atentado de estas características que se produce en la capital libanesa en los cinco últimos años.Las fuerzas de seguridad libanesas establecieron de inmediato un importante cordón policial en torno a la iglesia y levantaron controles en las calles cercanas. El fiscal general del Estado acudió al lugar y anunció que "los culpables serán desenmascarados".

El atentado recordó ayer a muchos ciudadanos cristianos de Beirut la matanza de la iglesia de Nuestra Señora en febrero de 1994, donde 11 personas fueron asesinadas por la explosión de un artefacto. Aquel acto terrorista nunca fue reivindicado, aunque las autoridades responsabilizaron del mismo al jefe cristiano de las Fuerzas Libanesas (FL), Samir Geagea, lo que sirvió como pretexto para disolver el partido y encarcelar a sus dirigentes.