La indefinición de Industria reabre el debate sobre el futuro de Feria Valencia

El consejero de Industria, Fernando Castelló, reabrió ayer el debate sobre el futuro de la Feria de Valencia. A pesar de que la discusión sobre la permanencia de la feria en su actual emplazamiento o el traslado a otro lugar parecía ya cerrado en beneficio de la primera posibilidad, Castelló aseguró que "no descarta ninguna opción". El consejero aseguró que el Consell ha abierto "un periodo de reflexión" sobre el futuro de la institución ferial y emplazó su posicionamiento a conocer el proyecto de ampliación encargado por la feria.

Castelló, que visitó la feria ayer -cuando los certámenes del mueble, la iluminación y la cerámica decorativa llevan ya tres días abiertos- evitó pronunciarse en relación con la postura del Consell sobre el futuro de la institución. "Todos coincidimos en que la Feria de Valencia se ha quedado pequeña y en que es necesario hacer algo para que la institución esté a la altura que merece", afirmó. A pesar de que el debate sobre las estrecheces del recinto ferial lleva años sobre el tapete, Castelló aseguró que el Consell ha abierto ahora un "periodo de reflexión" sobre la solución a la falta de espacio. La posibilidad de trasladar la feria a otro emplazamiento era la preferencia de la actual dirección de la institución hasta que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, impuso en una reunión del Patronato que la feria debía crecer en su actual emplazamiento. A partir de ese momento el comité que preside Antonio Baixauli ha trabajado con la premisa de ampliar las actuales instalaciones. En la actualidad existe ya un proyecto -algunos afirman que hay hasta una maqueta- que Baixauli dijo que presentará al consejero la próxima semana. Sin embargo, los representantes del sector azulejero, agrupados en torno a la patronal Ascer, han vuelto a pedir el traslado de la feria a otro lugar -se ha planteado la posibilidad de unos terrenos ubicados en Sagunto- al considerar que las obras de ampliación que se realicen no serán más que un remiendo. Esta petición se la realizaron al consejero Castelló, que mantiene unas excelentes relaciones con el sector. El hecho de que Castelló no apostara claramente ayer por una decisión que parecía ya tomada vuelve a reabrir el debate. "El Gobierno lo que debe hacer es facilitar un consenso unánime de todas las partes", dijo el consejero, que aplazó su posicionamiento hasta conocer el proyecto de Baixauli. No fue más explícito en el tema de la financiación. "Si el Consell no conoce el proyecto, no se puede habilitar una partida económica para las reformas", señaló Castelló. En estos momentos, el presupuesto del Consell para el 2000 no contempla ninguna partida destinada a la feria. Sin embargo dijo que hay tiempo hasta el 30 de octubre. Baixauli no quiso polemizar con la indefinición del consejero. Apostó por su proyecto, "que es a 20 o 30 años vista". "No podemos plantear a más tiempo el futuro de la feria, porque no sabemos cómo evolucionará el negocio ferial", dijo el presidente de la Feria de Valencia. Además señaló que el proyecto supondría una inversión de unos 15.000 millones de pesetas, "mientras que trasladar la feria sería cinco veces más caro".