Barreda será el nuevo portavoz del PP vasco tras su congreso

El Partido Popular del País Vasco recuperará el próximo sábado, en el congreso regional que celebrará en Vitoria, la figura de portavoz, cargo que recaerá en el presidente del PP vizcaíno y portavoz parlamentario, Leopoldo Barreda, y que estaba vacante desde que ETA asesinó a Gregorio Ordóñez el 23 de enero de 1995. La creación de este puesto es una previsión de la ponencia de organización interna del partido y surge con la intención de que haya una persona que "centralice la voz del PP vasco". El papel de portavoz oficial lo ha desempeñado desde entonces el presidente del partido, primero Jaime Mayor Oreja, hasta su llegada al Ministerio del Interior, y en la actualidad Carlos Iturgaiz. Asimismo, en el congreso regional, que se desarrollará en el Palacio Europa de la capital alavesa, se elegirán a tres vicesecretarios generales: el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, y los portavoces de los grupos municipales en San Sebastián y Bilbao, María San Gil y Alfonso Basagoiti, respectivamente. El alcalde de Vitoria, un valor en alza dentro del partido, se situará así como uno de los hombres fuertes del PP vasco. Fuentes populares consideran además que se trata de un trampolín para acceder a mayores cotas de poder partidario. Además, con esta decisión se pretende "potenciar el valor municipal" de cara al futuro. En la clausura del congreso estarán presentes el secretario general, Javier Arenas, y el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Los compromisarios debatirán en la asamblea tres ponencias, de Juventud, Economía y Política. En ésta el PP reafirma su posición en favor de la Constitución y el Estatuto de Autonomía y de crítica al Pacto de Estella, así como su apuesta por un proceso de paz sin contrapartidas políticas. Alonso con Aznar Alonso, quien ayer se entrevistó con el presidente del Gobierno, José María Aznar, en el palacio de La Moncloa, declaró tras la reunión que sería interesante "articular un gobierno no nacionalista en el País Vasco para el futuro", y se declaró partidario de que su partido se muestre más ambicioso en este sentido. El primer edil destacó que es la primera vez desde la llegada de la democracia que gobierna en Vitoria un alcalde no nacionalista y le transmitió a Aznar que, por tener un equipo de gobierno en minoría, "para articular un proyecto de convivencia" debe "contar con lo que son las tres grandes sensibilidades que conviven en Vitoria", la nacionalista, la socialista y la del PP. Tras su reunión con Aznar, Alonso explicó que el Partido Popular vasco ha defendido "una posición de firmeza y de claridad, y tenemos que seguir luchando por abrir esos espacios y por regenerar la vida democrática del País Vasco desde otras bases". El PP, lejos de variar su línea política en el congreso, va a reafirmar sus postulados tras los buenos resultados obtenidos en los últimos comicios.