_
_
_
_

Los cuatro presidentes autonómicos sólo pactan que el Estado pague el AVE Madrid-Valencia

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

La cena ofrecida el lunes pasado por el ministro de Fomento a los presidentes de las cuatro autonomías por donde pasará la línea del AVE Madrid-Mediterráneo no logró el acuerdo que se perseguía sobre su trazado. Aunque todos los comensales salieron satisfechos, sólo convinieron que la línea la sufrague enteramente el Estado e incorporar al estudio de alternativas la que propone José Bono, que pasa por Cuenca y Albacete, y una segunda variante sur. Fomento las someterá dentro de un mes a información pública (durante dos meses), de modo que probablemente no habrá decisión hasta la primavera.

Más información
Zaplana y Gallardón "han conseguido lo que se proponían"

En lo que sí se pusieron de acuerdo los presidentes de la Comunidad Valenciana, Murcia, Madrid y Castilla-La Mancha con el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, fue en fijar unos criterios para decidir cuál sera el trazado definitivo de la línea de alta velocidad que unirá Madrid con la costa mediterránea. El tiempo de recorrido entre Madrid y Valencia, Alicante y Murcia rondará los cien minutos (1 hora y 40 minutos) y unos veinte minutos más para el trayecto Madrid-Castellón.Se tendrán en cuenta las alegaciones, la vertebración territorial, el impacto ambiental y el coste, que oscila entre los 488.000 millones y los 800.000, en función de las distintas alternativas, y se encomendará su construcción al ente autónomo Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) "dentro del esquema razonable que pueda ser atendido por su sistema de ingresos", según una nota del Ministerio de Fomento.

Con estos condicionantes el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, del PP, fue el único que avanzó una fecha para la adopción de un acuerdo definitivo: "La primavera del 2000", según manifestó ayer en rueda de prensa a su llegada a Murcia. La primavera del año próximo coincide justamente con las elecciones legislativas (a lo más tardar el último domingo de marzo), de manera que el tema será motivo de debate electoral a no ser que la decisión se aplace hasta después de constituirse el próximo Gobierno.

Para entonces, Valcárcel está dispuesto a exigir más: "Ahora que estamos dentro de esa infraestructura, pelearemos por que llegue también a Cartagena, lo que nos obligará a soterrar las vías del tren a su paso por Murcia", decía satisfecho.

El presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, también del PP, no quiso extenderse en expresar sus impresiones sobre la reunión. Ofrecerá una rueda de prensa conjunta mañana, jueves, con sus colegas de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, y Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP. Afirmó que el tren de alta velocidad entre comunidades autónomas "no es una cuestión que se pueda discutir en una cena ni en cinco minutos", informa Juanjo García del Moral. Zaplana calcula que el coste se elevará a medio billón de pesetas y confía en que las obras se inicien en el año 2000 y se ejecuten en el plazo más corto posible. "El ministro está hablando del 2006, aunque el plazo se podría haber acortado un poco".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la decisión del trazado definitivo reconoció que no se había logrado un consenso y matizó: "Todos ayudaremos al presidente Bono si él tiene más dificultad, como él nos ayudará a nosotros para que esta gran obra sea un acuerdo positivo y un estímulo para todos".

Las dificultades que Zaplana achaca a Bono son aritméticas y de rivalidad entre Cuenca y Albacete. Bono propone que el recorrido Madrid-Valencia se haga en menos de dos horas y pase por ambas ciudades, un trazado con una pendiente de más del 1,2% y de mayor coste.

Articular el territorio

Bono sostiene esa alternativa porque es la que mejor articula el territorio castellano-manchego. Ayer se mostraba satisfecho por haber logrado su inclusión en los estudios que Fomento someterá a información pública antes del mes de noviembre. "Cuando estos estudios acaben, será el momento de llegar a un consenso sobre el trazado definitivo". Y añadió: "Ya es hora de enterrar a los apóstoles del enfrentamiento porque lo fundamental es que se haga el AVE y que pase por Cuenca y Albacete". Tras el enfrentamiento abierto que han mantenido las plataformas creadas en las dos ciudades castellanomanchegas con continuas movilizaciones para conseguir llevarse el gato al agua en este trazado, el jefe del Ejecutivo regional hizo un llamamiento a la unidad. "Tengo la idea", dijo, "de que si nos unimos, si estamos juntos podremos conseguirlo, como ocurrió con Cabañeros, las Hoces del Cabriel, la Universidad, la autovía de Valencia... Ahora que si aquí lo que unos quieren es que el AVE atropelle a Bono y otros, que les haga ricos, puede ser que nos quedemos sin AVE, pero el presidente de Castilla-La Mancha no va a abandonar nunca a Cuenca ni a Albacete", informa Isabel Salvador.

De hecho, pocos días antes de la cena madrileña, Bono mantuvo una reunión con los presidentes de las federaciones de empresarios de ambas ciudades. Todos salieron convencidos de que la mejor opción era la propuesta por Bono, dejando a un lado sus discrepancias.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_