El Gobierno vasco recuerda a EH su compromiso para erradicar la violencia

El rebrote de ataques y amenazas dirigidos desde el entorno violento de HB contra electos socialistas y del PP, tras la muerte del etarra Esteban Esteban Nieto, ha puesto a prueba la solidez del pacto de legislatura suscrito por PNV, EA y Euskal Herritarrok, que compromete a la formación de Arnaldo Otegi a erradicar la violencia, como se le recordó ayer. El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, pidió a EH "más empeño" para lograr ese fin, y el portavoz del PNV, Joseba Egibar, dijo que la "subcultura del sabotaje pertenece al pasado".

La tensión entre los partidos nacionalistas, creciente desde las elecciones municipales del 13 de junio -el momento crítico se produjo a finales de agosto, por las duras críticas al PNV contenidas en un comunicado de ETA y la contundente respuesta del partido de Xabier Arzalluz-, ha aumentado estos días con el rebrote de ataques y amenazas dirigidos a cargos electos del PP y PSE-EE desde que el pasado domingo se conoció la muerte del expreso de ETA Esteban Esteban Nieto que padecía cáncer.Las instituciones vascas y todos los partidos, salvo HB, coincidieron ayer unánimemente en condenar la abrupta reaparición de la violencia callejera. La desaparición de la kale borroka fue un compromiso adquirido por la izquierda radical desde el momento en que suscribió con el PNV y EA el pacto de legislatura para asegurar la gobernabilidad del Ejecutivo del lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Mientras populares y socialistas insistieron en exigir al lehendakari que rompa con su socio parlamentario, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, destacó que el acuerdo suscrito en mayo con Euskal Herritarrok (la plataforma electoral de HB) es uno de los activos más importantes para consolidar el proceso de paz en Euskadi y reclamó a la formación de Otegi un "esfuerzo" por cumplirlo. Imaz recordó que el acuerdo supone una apuesta "clara, inequívoca y exclusiva" por las vías políticas y democráticas, y destacó que los acuerdos están para respetarlos, informa Eduardo Azumendi.

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, el principal valedor dentro de su partido de esta alianza con EH para encarrilar el proceso de paz, no escamoteó su crítica a una situación que evidencia, a su juicio, que no toda la izquierda abertzale apuesta inequívocamente por las vías políticas y democráticas. El dirigente peneuvista cree que estos hechos de "subcultura del sabotaje y del amedrentamiento" constituyen "intentos de vuelta al pasado". Los otros dos partidos firmantes del Pacto de Lizarra, EA e Izquierda Unida, también condenaron el uso de la intimidación. EA declaró que los ataques y amenazas son un atentado contra las elementales reglas de convivencia y un portavoz de IU recordó que estos actos son incompatibles con "la apuesta por la normalización democrática".

Nuevos ataques

Estas apelaciones no impidieron que se reprodujeran ayer los sabotajes y actos de coacción, mientras la izquierda radical rendía en solitario su homenaje de despedida al preso etarra. Los partidos nacionalistas de Lizarra se negaron a secundar la convocatoria de huelga general en la comarca guipuzcoana de Tolosa.

La farmacia que regenta en Hondarribia la hija de la concejal del PP de esta localidad, Rosario Dorda, fue atacada con cocteles mólotov y piedras; en San Sebastián, los violentos quemaron un coche de Correos y la centralita de Telefónica del barrio de Gros, y atacaron la oficina de Correos en Hernani. El PP denunció pintadas amenazantes contra sus concejales en Tolosa, Zarautz, Andoain y Eibar, mientras el PSE llevó al juzgado de Andoain los pasquines colocados contra sus ediles.

En las tres capitales vascas se celebraron manifestaciones al mediodía en memoria de Esteban Nieto. En Vitoria fueron detenidas cuatro jóvenes por la Ertzaintza, que la víspera retuvo al concejal de EH de Bilbao, Dabi Alonso, por estar indocumentado. EH calificó de "brutal, represiva y violenta" la actuación policial.