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Gutiérrez intenta llegar al consenso para que le suceda Fidalgo en CCOO

El secretario general de CCOO, Antonio Gutiérrez, mantiene estos días una constante ronda de consultas con los dirigentes del sindicato con el objetivo de intentar cerrar, si es posible esta semana o la próxima, un consenso para que su sucesor al frente de Comisiones sea José María Fidalgo, actual secretario de Política Institucional.Esas reuniones las está celebrando Gutiérrez con los distintos responsables de las federaciones y uniones territoriales encuadrados en la mayoría del sindicato para recabar su opinión sobre cuál es el candidato más idóneo a optar a la secretaría general en el próximo congreso confederal, convocado para el mes de abril del año 2000.

Sin embargo, el consenso no parece fácil porque los apoyos están divididos entre los tres precandidatos: José María Fidalgo; Ignacio Fernández Toxo, secretario general de la Federación del Metal; y Rodolfo Benito, responsable de la unión territorial de Madrid. Ésas son las tres opciones que han quedado después de que renunciasen a la pugna por el liderazgo los otros dos nombres apuntados inicialmente: María Jesús Paredes, dirigente de la Federación de Banca; y Fernando Puig, secretario confederal de Acción Sindical.

Reparto de apoyos

El reparto entre los tres precandidatos de los apoyos provenientes de los dirigentes de la mayoría se puso también de manifiesto en la ronda de encuentros que Gutiérrez celebró antes de las vacaciones del verano, y provocó que quedase aplazada la decisión.Ahora se repite la situación y por ello el actual secretario general ha centrado prácticamente su actividad en reconducir el debate a la consecución de un único candidato del sector oficial. El propósito es llegar sin fisuras al congreso en el que Gutiérrez abandonará el sindicalismo porque se han agotado sus mandatos estatutarios.

Los partidarios de Ignacio Fernández Toxo proceden fundamentalmente de las federaciones de industria, y los de Rodolfo Benito de las organizaciones territoriales, a las que se suma la Federación de la Construcción. José María Fidalgo cuenta con apoyos de uno y otro sector y con el de Antonio Gutiérrez, según ha dejado entrever en sus últimos encuentros con los responsables de la central.

El objetivo del actual secretario general es intentar evitar un mero recuento de apoyos en torno al hombre que le va a relevar, aunque el consenso parece arduo. También pretende que los precandidatos que queden excluidos se integren en la dirección confederal del sindicato con responsabilidades importantes, como las secretarías de Acción Sindical y de Política Institucional, que son las que llevan el mayor peso en las negociaciones con el Gobierno y los empresarios.

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