Silencio sobre Chechenia

Cuando la Rusia de Borís Yeltsin pretende imitar a los americanos, a los israelíes o incluso a la OTAN en su lucha contra los terroristas chechenos, el resultado es que dos centenares de civiles han muerto bajo las bombas. (...) Está claro que los bombardeos rusos, que empezaron el 5 de septiembre en las zonas fronterizas de Chechenia para extenderse el 23 a toda la pequeña república, (...) apuntan sistemáticamente a las fuerzas y los recursos del presidente Aslán Masjádov. Este árbitro elegido por los diferentes clanes chechenos reclama desesperadamente desde hace dos años un encuentro con Borís Yeltsin, como una prolongación de los acuerdos que ratificaron la paz tras la humillante derrota rusa en la guerra de 1994-1996 contra Chechenia. (...) Con sus bombardeos, los mandatarios rusos pretenden exterminar a los terroristas tras haber llevado a cabo en los medios de comunicación (...) una campaña antichechena de una violencia sin precedentes, como respuesta de los siniestros atentados de Moscú. (...) Los dirigentes occidentales han expresado con toda razón su "simpatía" hacia los rusos tras los atentados, pero su silencio respecto al modo en que Moscú pretende responder a éstos no es menos sonoro. (...) La OSCE nunca ha levantado la voz para denunciar el rechazo ruso a continuar con las negociaciones previstas por el acuerdo ruso-checheno, con el pretexto de que es un "asunto interno" de Rusia. El precio a pagar por este rechazo de injerencia puede ser dentro de poco tiempo mucho más alto, cuando los civiles chechenos ya no sean los únicos perjudicados., 27 de septiembre