_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Rato marca el tiempo

Para Rato, éste no es el momento de hablar de Andalucía. El ministro de Economía presentó ayer los Presupuestos Generales del Estado, es decir, la foto ideológica real y verdadera del Gobierno, que eso son ni más ni menos unos PGE. Los Presupuestos, un año más, "pasan" de Andalucía. El presidente Chaves ya ha dicho que recurrirá al Tribunal Constitucional si no se incluye en ellos la dotación económica necesaria para reconocer la deuda histórica y la población real. Una vez más, el Gobierno, generoso con otras comunidades a las que paga apoyos, precisamente, entre otros, los necesarios para aprobar los PGE, insiste en el error de la desatención a Andalucía. Ayer, cuando a Rodrigo Rato le pedían su opinión sobre la decisión de la Junta de Andalucía de recurrir los Presupuestos, el ministro fue displicente y claro al decir que duda que, desde el punto de vista constitucional, tenga base discutir una "supuesta" deuda histórica de unos españoles con otros, asunto que para él no tiene ninguna base. Seguro y frío, el ministro zanjó la cuestión asegurando que no estaba ante los periodistas para hacer declaraciones electoralistas sobre Andalucía y aseveró: "El tiempo llegará para hacerlas". Es decir, que Rato marca los tiempos con respecto a cuál es o no el momento para hablar de Andalucía. Y, lo que es más serio, deja dicho lo que debe llegar o no a Andalucía en esos Presupuestos Generales que vuelven a insistir en la desatención con el no reconocimiento de una deuda histórica que, por cierto, el anterior presidente del PP andaluz y actual secretario general del PP nacional, Javier Arenas, en los viejos tiempos de la pinza, se atrevió a cuantificar en más de 100.000 millones de pesetas. Rato no cree en deudas. Hace sus presupuestos y marca el tiempo para hablar de una cosa o de otra. Claro que, como él ha dicho, ya llegará el tiempo, ese que esperan siempre los políticos para hacernos creer en los milagros: el tiempo electoral. Mientras tanto, el único milagro cierto sería que el Gobierno negociara con la Junta el reconocimiento de la deuda, el de la población real y el del entendimiento general básico.MARÍA ESPERANZA SÁNCHEZ

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_