Congreso de teología
Me ha sorprendido y disgustado la crónica sobre el congreso de teología. 1. Por lo que a mí toca, es cierto que critiqué con dureza el actual estado del fútbol. Pero hablé también de la buena noticia de la Iglesia de los pobres, de la gracia y de Dios, de la santidad y de Jesús. No soy el padre de la teología de la liberación.2. La crónica no reproduce ni en calidad ni en cantidad lo que fue el congreso. Por lo que toca a lo segundo, ignora cosas muy centrales en el congreso: la eucaristía final, dos horas y cuarto; la liturgia de la reconciliación... Por lo que toca a lo primero, no sabe captar lo que había de fe, de esperanza y de compromiso cristiano en los participantes. Una pena grande.
3. África estuvo muy presente en el congreso: en la eucaristía y en dos ponencias y coloquios, pero en la reseña se la ignora totalmente. El congreso fue consciente de dar mucha importancia al África, pero la reseña la trata como los poderes de este mundo: el silencio.
4. Así, más que sesgado y limitado en el informar, no humaniza, y baja la moral: las democracias occidentales no saben qué hacer con realidades como lo religioso, las iglesias de los países pobres y con los pobres y creyentes de las iglesias. Ojalá cambien las cosas.- .