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La Federación de Padres denuncia que el Gobierno incumple el pacto educativo

El curso escolar, primero en la historia que administra el Gobierno de la Comunidad de Madrid en lugar del Ministerio de Educación, ha empezado revuelto. Tras un feliz acuerdo firmado en enero pasado que garantizaba una inversión extraordinaria de 131.000 millones en cinco años para resolver todas las carencias de la escuela pública, los firmantes de aquel pacto se rebelan contra el principal ejecutor del mismo, el Gobierno regional.La Federación Regional de Madrid de Asociaciones de Padres de Alumnos Giner de los Ríos, la más representativa del sector, ha denunciado el incumplimiento de dicho acuerdo y amenazado al ejecutivo autonómico que preside Alberto Ruiz-Gallardón con el inicio de movilizaciones en todos los colegios y con la ruptura del acuerdo educativo firmado en enero.

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La amenaza de los padres de alumnos se produce sólo cuatro días después de que los dos principales gestores educativos de la Comunidad de Madrid, Juan Aguilar (Recursos Humanos) y José Luis Centeno (Centros Docentes), presentaran su dimisión. Y un día antes de que el sindicato Comisiones Obreras solicite formalmente la dimisión inmediata del actual director Provincial de Educación, José Antonio Palacios, y de su equipo, al que acusan de "incompetente" y de ser el responsable de una parte de los problemas que atraviesan los centros públicos de enseñanza. Los sindicatos también denunciaron la semana pasada que la Consejería de Hacienda estaba aplicando criterios equivocados y restrictivos para gestionar el plan de mejora de la escuela pública. Comisiones Obreras y UGT aseguran que Hacienda pretende cargar sobre el plan extraordinario de mejora de la enseñanza (131.000 millones en cinco años) la homologación salarial del personal docente tanto público como concertado. Los sindicatos defienden que, a partir del 2000, esa homologación tiene que financiarse con los fondos del presupuesto ordinario de personal y en ningún caso con el plan de inversiones en la escuela pública. Corren peligro los programas para llevar la enseñanza de idiomas a los más pequeños, la introducción de ordenadores en las escuelas o la mejora de los centros, según los sindicatos.

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Los padres de alumnos denuncian la paralización de las obras y mejoras acordadas en los colegios

VIENE DE LA PÁGINA 1Los padres de alumnos representados en la Federación Regional Giner de los Ríos están dispuestos a romper el acuerdo educativo firmado con Ruiz-Gallardón en enero pasado ante el "retierado incumplimiento de los términos" del pacto por parte del Ejecutivo regional.

Entre esos incumplimientos, destacan los siguientes:

- "Después de ocho meses aún no se han constituido las tres comisiones de seguimiento del acuerdo (escuela pública, escuela privada y compensación de desigualdades).

- "No se ha iniciado aún ningún plan de compensación".

- "No hay fecha prevista para introducir el inglés en la educación infantil, las aulas de informática en los centros de primaria, las medidas de atención a la diversidad en la educación secundaria o los programas de extensión del horario de apertura y cierre de los centros".

- "Lo único que se ha puesto en marcha, el aumento de la escolarizacion de alumnos de segundo ciclo de la educación infantil, se está haciendo descaradamente a favor de los conciertos y en contra de la enseñanza pública".

La Federación de Padres de Alumnos también reprocha al Gobierno regional que no se haya constituido aún el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid a pesar de que su creación fue publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid en mayo pasado. Sobre la gratuidad de los libros de texto para los escolares con menos recursos económicos también se manifiestan los padres de alumnos contra la gestión de la administración regional: "No se está realizando", escriben, "ningún control por parte de la Consejería de Educación sobre la adjudicación de los libros de texto en la enseñanza obligatoria, que en muchos casos la está realizando la dirección de los centros de forma unilateral sin la participación del consejo escolar, que es lo que dice la orden pertinente".

La mejora y construcción de nuevos centros es también un capítulo con problemas, según los padres. "Se han puesto todo tipo de trabas burocráticas a la construcción, remodelación o ampliación de centros públicos, con el único objetivo de favorecer la escolarización en los centros privados y concertados", se lamentan.

Luchas internas

Las críticas de los padres también apuntan a Gustavo Villapalos, consejero de Educación: "Aún no se ha dignado a recibir a la Federación de Padres de Alumnos Giner de los Ríos", cuentan. "Los esfuerzos de la Consejería de Educación se centran en las luchas internas entre sectores procedentes ("traspasados") de la antigua Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia, que no quieren perder poder a pesar de que es notoriamente conocida la pésima gestión realizada desde Vitrubio [calle donde está situada la sede de la dirección provincial], y sectores que ya estaban en la consejería".

Los padres de alumnos atribuyen los problemas con los que ha arrancado la ejecución del pacto educativo a la Consejería de Hacienda de la Comunidad de Madrid. "La Consejería de Hacienda, carente de cualquier interés por la calidad de la enseñanza en la Comunidad de Madrid y, según todos los indicios, desconocedora del acuerdo educativo firmado por Ruiz-Gallardón, marcha a su aire, haciendo y deshaciendo a su antojo".

Por todos estos problemas, "sólo unas pinceladas" según la Federación de Padres de Alumnos, este colectivo "se está planteando la posibilidad de denunciar formalmente el acuerdo y retirarse del mismo, iniciando un proceso de movilizaciones en todos los centros, en confluencia con otros sectores de la comunidad educativa".

La paz social en la enseñanza madrileña le ha durado al Gobierno regional sólo tres meses. Comenzó a gestionar la educación no universitaria en junio con el aval de la firma de un acuerdo por parte de toda la comunidad educativa.

El consejero de Educación, Gustavo Villapalos, aún no se ha pronunciado sobre las denuncias hechas en los últimos días por los sindicatos sobre el incumplimiento del acuerdo educativo.

El inicio de curso en Madrid, el primero con gestores de la adminitración regional, ha tenido algunos episodios de tensión en varios municipios y barrios de la capital donde los colegios no estaban a punto.

La localidad de Moralzarzal, donde los dirigentes educativos habilitaron unos barracones para el comienzo de las clases, fue el punto donde el conflicto entre padres y autoridades fue más enconado.

Hoy finaliza el proceso de incorporación de los alumnos a sus aulas. Tras la inauguración de los cursos de los más pequeños y de los estudiantes de hasta 16 años, más de 132.000 alumnos de entre 16 y 18 años comienzan hoy sus clases en los institutos de la región, según informaron a Europa Press fuentes de la consejería de Educación.

Son alumnos de LOGSE (48.596 estudiantes), BUP y COU (70.424) y Formación Profesional (13.504).

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