EU exige que la creación de la Acadèmia acate el dictamen del CVC

El portavoz adjunto del grupo parlamentario de Esquerra Unida, Ramón Cardona, exigió ayer que al menos dos terceras partes de los miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua "sean expertos en valenciano con una acreditada competencia científica" y que "asuman la normativización consolidada a partir de las Normas de Castellón". Estos dos requisitos están recogidos en la ley de creación del ente normativo, por lo que EU solicitó su cumplimiento expreso y la constitución de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) "ajustada al espíritu" del dictamen del Consell Valencià de Cultura y de la ley de creación de la AVL. De esta forma, EU asume la posición expresada por el consell general del Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana (IIFV), que pidió un "cumplimiento riguroso" de la ley de creación de la Acadèmia. Cardona manifestó la postura favorable de su partido a la constitución de la Acadèmia "siempre que se rija por criterios científicos y no en función de cuotas políticas, como parece que se está planteando". El diputado autonómico anunció también que su grupo llevará a cabo acciones parlamentarias "complementadas por iniciativas sociales", destinadas a apoyar la normalización del valenciano. Crítica a la Tercera Vía De cara al consejo político de Esquerra Unida, que se celebra hoy, el partido destaca en el informe político la "crítica sin concesiones a toda supuesta filosofía política que se esconde detras de la llamada Tercera Vía". Un planteamiento ideológico que "supone la aceptación sin crítica y sin cuestionar los efectos sociales del fenómeno de la globalización" y que España y el País Valenciano "es defendido y patrimonializado por sectores del Partido Popular como es el caso de Eduardo Zaplana", presidente de la Generalitat. La ponencia pone en un mismo nivel, como seguidores de esta corriente ideológica, al canciller alemán Gerhard Schröder, al ex presidente del Gobierno Felipe González y a Zaplana. "La tercera vía tiene mucho que ver con el felipismo que hemos sufrido durante los últimos años", apunta el texto. El informe no esconde dos "parámetros aparentemente contradictorios" a los que se enfrenta EU. De un lado, reconoce que han de "profundizar en la política de unidad de acción" entre los partidos de la izquierda, pero "manteniendo y resaltando nuestras peculiaridades y rasgos propios como Izquierda Unida y EU". Respecto a la unidad de acción, el informe incluye una propuesta de acuerdo para las próximas elecciones generales al Senado entre EU, el Bloc Nacionalista Valencià y los socialistas valencianos, una unión que, segun los cálculos de Esquerra Unida, permitiría alcanzar nueve representantes "progresistas" en la Cámara Alta, dejando a los populares los tres restantes de los 12 senadores que le corresponden a la Comunidad Valenciana.