Tráfico confirma que el accidente de La Muela se debió al exceso de velocidad

El director general de Tráfico, Carlos Muñoz Repiso, señaló ayer que, según las primeras impresiones, el accidente de autobús de La Muela (Zaragoza), en el que murieron 28 personas, se produjo por circular a una "velocidad inadecuada para las circunstancias", teniendo en cuenta la fuerte lluvia que caía en esos momentos en la zona donde se produjo, el punto kilométrico 304 de la N-II. Cuatro de los 25 heridos, la mayoría jubilados, continúan en estado muy grave. Otros ocho, entre ellos el conductor del autocar, fueron trasladados a hospitales de Madrid al haber mejorado su situación clínica.

Muñoz Repiso indicó que se han encargado dos estudios sobre el siniestro: uno por parte de las compañías aseguradoras al Centro de Investigación de Accidentes de Pedrola (Zaragoza); y otro al Insia -instituto dependiente de la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid- para el cálculo de la resistencia de la estructura del autobús.Explicó que estos estudios no se realizan para determinar la culpabilidad desde el punto de vista judicial sino para averiguar, entre otros aspectos, si las estructuras del vehículo corresponden al modelo homologado por Industria, así como si los arcos antideformación que se instalan actualmente en los autocares son suficientes o conviene reforzarlos ante siniestros como el de La Muela.

El director general de Tráfico, que asistió en Santander a una reunión de la Comisión de Tráfico y Seguridad Vial de Cantabria, subrayó que, a pesar de este accidente, los autobuses son los vehículos más seguros de los que circulan por las carreteras, aunque reconoció que el "gran revuelo social" que producen siniestros de este tipo se debe a que suelen provocar muchas víctimas y a que "quebrantan" la confianza en la seguridad que, en principio, se le supone a este medio de transporte. "Se producen infinitamente más accidentes en vehículos ligeros que en pesados", recalcó.

En cuanto a la evolución del los heridos, cuatro de ellos continúan muy graves. Se trata de dos hombres y una mujer, ingresados en la UCI del Hospital Clínico de Zaragoza con fracturas múltiples e insuficiencia respiratoria.La cuarta herida muy grave, pero en situación estable, Vicenta Herrero, está internada en la Clínica Montpellier.

El resto de los lesionados evolucionan favorablemente, si bien la avanzada edad de muchos de ellos hace que la recuperación sea más lenta. Ocho han sido trasladados a centros hospitalarios de Madrid, entre ellos el conductor del autocar siniestrado y dueño de la empresa, Bernardino Correa, de 60 años.

Por otra parte, cuatro personas, entre ellas dos niños de 5 y 7 años, murieron ayer tarde en un accidente de tráfico en la N-611, a la altura de la localidad cántabra de Tanos. En el siniestro estuvieron implicados un camión y tres coches, según informaron a Efe fuentes de la Guardia Civil de Tráfico y de la Policía de Torrelavega.

El accidente se produjo cuando un vehículo que circulaba en dirección a Palencia adelantó a otro y rozó la rueda de un camión que venía en sentido contrario. El conductor del camión, que resultó herido en el accidente, perdió el control de su vehículo y un tercer automóvil quedó atrapado entre la cabina y el remolque. Los ocupantes del vehículo que realizó el adelantamiento resultaron ilesos.