Trabajo quiere dar una "renta activa" a 50.000 de los 500.000 parados sin cobertura

El Ministerio de Trabajo prepara extender la cobertura de paro al colectivo de parados de larga duración mayores de 45 años de edad, que además tengan cargas familiares y hayan agotado el derecho a prestaciones. En esa situación están 50.000 de un total de 500.000 parados que no tienen ningún tipo de cobertura. El ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, afirmó ayer en Barcelona que los sueldos de los funcionarios públicos no se revisarán por la desviación que ha sufrido la inflación por encima de las previsiones oficiles ya conocidas.

El Instituto de Empleo (Inem) prevé dar al colectivo de parados de larga duración una "renta activa" consistente en 53.000 pesetas durante un periodo de seis meses, que serán financiados con el excedente de 420.000 millones de pesetas que tendrá en el año 2000. Junto a ello estudia rebajar en medio punto la cotización por desempleo.El ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, aseguró ayer que, "aunque todavía no está decidido", el Gobierno quiere abordar con los sindicatos, los empresarios y sus socios parlamentarios la elaboración de un programa específico para parados de larga duración. Asimismo, el Ejecutivo estudia una rebaja de las cotizaciones a la Seguridad Social "para colectivos concretos y siempre relacionados con el empleo estable". Esa reducción afectaría a las aportaciones que para el desempleo hacen empresarios (6,2% del salario cotizado) y trabajadores (1,6%) y sería algo inferior a medio punto repartido proporcionalmente.

En cuanto a la mejora de la cobertura de desempleo, se dirige estrictamente al colectivo más desprotegido, y el proyecto que prepara Trabajo consiste en facilitar a esas personas la tutoría del Inem para que busquen un empleo o accedan a cursos de formación, escuelas-taller u otro tipo de políticas activas de empleo. Si transcurridos tres meses no han conseguido ninguna de estas salidas a su situación de paro, el Inem les pagará una "renta activa", una nueva figura consistente en unos ingresos de 53.000 pesetas mensuales (318,53 euros) durante seis meses prorrogables por otros cuatro.

Esa protección no supone un reconocimiento del derecho subjetivo a cobrar el subsidio de paro, y el propósito de Trabajo es dirigirla al colectivo de parados mayores de 45 años que sean también desempleados de larga duración, que tengan a su cargo responsabilidades familiares y que previamente hayan agotado todos los derechos a prestaciones.

Difícil acuerdo

La Administración ha unido esas exigencias y ha sintetizado así en un colectivo de 50.000 personas los tres grupos de desempleados para los que los sindicatos pedían una mejora de la cobertura, y que suman 338.000 personas. El gasto previsto por Trabajo no llega a 50.000 millones de pesetas (300,5 millones de euros), mientras que la petición de UGT y CCOO supone 211.000 millones. Los dirigentes de las dos centrales ya avanzaban ayer que con esa propuesta es "imposible un acuerdo" con el Gobierno.

También a la patronal CEOE le parece insuficiente que Trabajo prepare una rebaja inferior a medio punto en las cotizaciones, y en concreto en la destinada al desempleo. La confederación empresarial recordaba ayer que su petición es que se cumpla el Pacto de Toledo, que prevé una rebaja generalizada de los costes sociales, y con una reducción algo más que simbólica como la que prepara el Gobierno.

Las propuestas serán presentadas por Trabajo a la patronal y los sindicatos esta semana, junto a los presupuestos del Inem para el próximo año, que ascienden a 2,1 billones de pesetas. En el año 2000 se van a destinar 1,3 billones al pago de las prestaciones por desempleo y se prevé un excedente de cotizaciones de 420.000 millones de pesetas. Una parte, 300.000 millones de pesetas, irá a bonificar las cotizaciones de los nuevos contratos estables. A las políticas activas se destinarán 800.000 millones de pesetas. Sin embargo, en los salarios de los funcionarios se vislumbran claras discrepancias, ya que el ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, dió ayer un claro mensaje de que no se actualizarán sus sueldos con el IPC.