Mueren 28 personas al volcar un autobús con jubilados en Zaragoza

El viaje que 53 personas, la mayoría jubilados, emprendieron en la mañana ayer desde Madrid hacia la Costa Brava concluyó a mediodía en una tragedia que costó la vida a 28 viajeros. El autocar en el que se desplazaban se salió de la carretera a la altura del kilómetro 304 de la N-II, en el término municipal de La Muela (Zaragoza), y quedó volcado y empotrado en el fondo de una gran zanja. La fuerte lluvia que ayer descargó en casi toda España no sólo fue una de las causas probables del accidente, sino que complicó las tareas de rescate, que se prolongaron durante seis horas. La mayoría de los pasajeros quedaron atrapados bajo el vehículo, hasta el punto de que inicialmente sólo se dio la cifra de siete fallecidos, que aumentó hasta 28 cuando dos grúas lograron levantar el autocar. Otros 25 viajeros fueron hospitalizados, algunos de ellos con heridas muy graves, en cinco centros de Zaragoza. El conductor del autobús, Bernardino Correa, de 60 años, uno de los heridos, es también el propietario de la empresa Fresba Bus, contratada para trasladar a los jubilados. La Confederación de Transporte por Carretera aseguró ayer que el autobús estaba "en perfecto estado y cumplía todas las medidas de seguridad". Los expertos consultados admitieron, no obstante, que las barras antivuelco no resisten un impacto a gran velocidad. El siniestro de La Muela, el peor de los últimos tres años, no fue el único accidente de tráfico que se produjo ayer, un día especialmente negro en las carreteras españolas. Un total de 27 adolescentes sufrieron heridas leves al chocar dentro de un túnel en Lorca (Murcia) el autobús en el que viajaban. En Malla (Barcelona), cinco jóvenes murieron al colisionar frontalmente dos turismos, uno de los cuales circulaba en sentido contrario. En total, 62 personas perdieron la vida el fin de semana en accidentes de tráfico.