Sin espacio en el concierto

Me dirijo a ustedes para expresar mi máxima indignación por la mala organizacion y el trato recibido por el público en un evento de tal categoría como el concierto que ofrecieron Silvio Rodríguez y Aute, el pasado viernes 10 de septiembre, en Las Ventas.A mis 16 años, éste ha sido uno de mis primeros conciertos y he de aclarar que mi impresión fue realmente mala. Nada más llegar al recinto sufrimos una interminable cola que no tiene mayor trascendencia si la comparamos con el mal rato que pasamos minutos después: al no haber espacio para quedarse en la parte inferior del recinto, decidimos subir a las gradas. En la mitad del pasillo nos encontramos con una valla amarilla detras de la cual había cuatro o cinco empleados impidiendo el acceso a las gradas al público. Tras un cuarto de hora largo discutiendo para que nos dejaran pasar y con el concierto ya empezado decidieron que nos dejaban pasar (no hablaron de ningún motivo en especial, simplemente, porque no éramos vips, personas importantes). La multitud corría desesperada por los pasillos en busca de una grada libre, pero la cantidad de gente era tal, que se llenaban en segundos.

La mejor sorpresa fue cuando al encontrar sitio en una grada, un empleado nos preguntó. "¿Pueden ustedes estar aquí? Esto es de la Comunidad de Madrid, déjeme su entrada". Le di mi entrada y entonces me dijo: "No puede quedarse". ¿Acaso yo no era de la Comunidad de Madrid? Volví al maratón de los pasillos y, por fin, encontré otra grada. Al abrir la puerta se apresuró un empleado en decirme: "¡Ahí, no! Eso está reservado para la Delegación del Gobierno". En ese momento me pregunté qué tipo de público había que ser para poder asistir a un concierto, y en ese caso, ¿por qué me vendieron una entrada por 3.500 pesetas diciéndome que no eran numeradas? Yo no era de la Delegacion del Gobierno, pero ¿había que serlo para ver el concierto? Al final acabé en un rincón de una grada intentando disfrutar de lo que quedaba de concierto.-