El Barça amordaza al Cantabria

Recuperado de la plácida resaca que al Barça le dejó la fiesta vivida con el combinado NBA y del correctivo que, acto seguido, le infringió el recién ascendido Gijón, el conjunto azulgrana se plantó ayer en el Palau para devolver las cosas a su sitio. Con el Lobos Cantabria como víctima propiciatoria, el Barça resolvió un partido (69-57) de aquellos que sólo sirven para cubrir el expediente.Cual funcionario armado de paciencia, el equipo azulgrana se limitó a solventar sin más oficio las pocas trabas que le pusieron los de Cantabria. El equipo de Quino Salvo necesitó diez minutos para recordar que también tenía billete en el partido. Así que, al Barça le bastó con plantar una férrea defensa para, sin despeinarse en el aspecto ofensivo, dibujar una escapada de nueve puntos en el marcador (17-8).

El Lobos se acordó entonces de que, para validar el billete, también hay que anotar. Se encomendó a la muñeca de Goodes y puso a Nix a limpiar de rebotes la zona azulgrana. Y, como con segundas opciones también se sobrevive, alzó por primera vez la voz a cinco minutos para terminar la primera mitad (22-23). Nacho Rodríguez tomó entonces el rumbo de la nave azulgrana, cargó con cinco puntos el equipaje y se retiró al área de descanso, incomodado por una torcedura en el tobillo. El malagueño abandonó su singladura con un Barça capitaneando sin mayores problemas la primera parte de la travesía (37-30).

Para el segundo tramo, el técnico azulgrana tiró de Juan Carlos Navarro como director. El internacional junior delegó en Goldwire los pocos minutos que el base norteamericano acertó a marcar el rumbo. Es el suyo un caso que empieza a inquietar al técnico azulgrana. Aíto García Reneses reprochó ayer a su equipo la falta de organización y concentración y dejó un aviso para Goldweir. "Esperamos que coja la onda pronto porque ya vamos contra reloj", advirtió el técnico. Lo cierto es que el norteamericano, que ha mostrado detalles que hacen intuir un buen organizador, no acaba de cogerle la medida al equipo. Ayer se diluyó sin ofrecer nada al partido. La circunstancia le permitió a Navarro rodarse como director del primer equipo y, al tiempo, desafiar al Lobos con unas cuantas jugadas marca de la casa. La grada, atormentada por el ritmo cansino del partido, celebró la rapidez y espectacularidad que la bomba imprime al juego. Bien secundado por De la Fuente que con 15 puntos fue el hombre más solvente del equipo, los azulgrana finiquitaron el trámite.