Educación vial para infractores ahorradores
Pagar la multa o asistir a un cursillo. Los conductores infractores que quieran ahorrarse el importe de la multa, sea leve o grave y siempre que no comporte la suspensión del permiso de conducir, pueden optar a partir de ahora por asistir a las clases de reeducación viaria que impartirá la Guardia Urbana de Barcelona. Los cursillos se impartirán cada sábado, de 9.00 a 12.00 horas, en la sede del Servicio de Formación de la Guardia Urbana, situada en la calle que lleva por nombre precisamente el de este cuerpo municipal de seguridad. La sesión de ayer, la primera,congregó a más periodistas que infractores. Se explicaron conceptos de prevención y seguridad viaria y la importancia de respetar las normas de circulación. Tras la sesión, los asistentes tuvieron que contestar un cuestionario para demostrar que prestaron atención y asimilaron los conceptos impartidos. Los primeros asistentes a la clase de ayer estaban encantados con la nueva forma de evitar tener que pagar una multa. Uno de los infractores, Felipe, de 51 años, podría ser el padre de sus compañeros del cursillo, todos menores de 25 años. Felipe reconoció que optó por asistir a la sesión para no tener que pagar las 15.000 pesetas de multa que debe. "Me cazaron por meterme, con las prisas, en una carril bus", explicó. Otras dos alumnas del curso, Eva y Sandra, de 24 y 22 años respectivamente, cometieron la misma infracción que Felipe. Una de ellas comentaba ayer: "Tres horas de charla para no pagar es una ganga". Otro de los asistentes al curso valoró positivamente la iniciativa. "Al menos no es una medida lucrativa", afirmó. La iniciativa para dirimir multas fue aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona el pasado mes de noviembre. La Ordenanza de Circulación Municipal prevé la remisión condicional de las sanciones para infractores no reincidentes. También se podrán acoger todos aquellos conductores que no hayan cometido ninguna infracción en los últimos dos años. La medida tomada por el Ayuntamiento es pionera en España pero habitual desde hace años en otros países europeos.
