El Gobierno municipal acondiciona el matadero sin saber aún qué usó le dará

El antiguo matadero municipal, en el distrito de Arganzuela, recibirá en los próximos meses un nuevo impulso gracias a la aprobación, ayer por la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de la capital, de un proyecto de obra para acondicionar las dos naves mayores de este antiguo mercado. El Gobierno municipal (PP) ha destinado para esta nueva fase 230 millones sin saber aún qué usó le va a dar al inmueble.

"Todavía no hemos tomado la decisión sobre la actividad que se desarrollará en estos locales. Ahora se van a hacer obras de mantenimiento para que no se derrumben las edificicaciones. Pero tan sólo se trata de una intervención para evitar su deterioro", declaró ayer en conferencia de prensa el alcalde, José María Álvarez del Manzano. Lo que sí se ha afirmado en varias ocasiones es que el destino de estos edificios de estilo neomudéjar, construidos entre los años 1908 y 1928 por el arquitecto Luis Bellido, tendrá una finalidad cultural.De llevarse a cabo los planes municipales, la recuperación y rehabilitación del antiguo matadero municipal se convertiría en uno de los más ambiciosos proyectos culturales del Ayuntamiento, ya que el complejo alcanza los 50.000 metros cuadrados, según han manifestado los dirigentes del PP en reiteradas ocasiones. Hasta el momento han concluido las tareas de acondicionamiento de las dos naves menores. Ahora faltan por limpiar las dos grandes.

Limpiar fachadas

Como en las intervenciones anteriores, las obras que ahora comienzan, de las que se responsabiliza la concejalía de Vivienda y Rehabilitación Urbana, consistirán en limpiar las fachadas, reparar los tejados y demoler todos los elementos ajenos a la construcción inicial, parches que, a lo largo de los años, se fueron añadiendo a la construcción inicial. En esta primera fase se acometerá también la instalación eléctrica.

Las cuatro naves del matadero se sumarán al gran conjunto de edificios destinados a fines culturales que ocupan en total una superficie de 800 metros de longitud y 200 de ancho en el distrito de Arganzuela, entre un ramal de la M-30 y el río Manzanares.

Se trata en todos los casos de construcciones que fueron concebidas como matadero de animales con sus correspondientes naves que funcionaban como grandes corrales del ganado que iba a ser sacrificado para el consumo.

Poco a poco, estos edificios han ido transformándose. Uno de ellos es ahora la Casa del Reloj, en el que se ubica un centro cultural y la junta municipal del distrito. Otras naves son sede de las dos compañías de danza nacionales, la Compañía Nacional de Danza y el Ballet Nacional Español. Junto a ellas se ha construido otro centro cultural. Hay un tercer edificio en el que se celebran habitualmente conciertos, funciones de teatro infantil o se cede a algunas compañías de baile o teatro para sus ensayos.