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FÚTBOL Competiciones europeas

El Celta salva el pellejo ante el modesto Lausana

Xosé Hermida

Entre el sopor de las últimas tardes de agosto, el Celta extravió su admirable fútbol y, en apenas unas semanas, se ha convertido en un equipo vulgar y corriente, sometido a las mismas miserias, dudas y azares que todos los demás. Si el inicio de la Liga ya había ofrecido síntomas de que las grandes exhibiciones del verano no volverían por algún tiempo, anoche en Suiza el Celta estuvo a punto de desplomarse con enorme estrépito. Tras una hora nefasta, en la que nunca encontró la pelota y cometió gruesos errores defensivos, el grupo de Víctor Fernández parecía a punto de sufrir una tragedia: 3-0 en contra y muy pocos argumentos para salir del hoyo. Pero finalmente apareció Revivo para ofrecer las soluciones que hasta entonces parecían inalcanzables y maquillar un marcador que pudo ser dramático.El Celta se encontró en Suiza con el típico equipo que, sin ser nada del otro jueves, tiene el suficiente poderío físico y las dosis justas de calidad para causar ciertos destrozos si al rival le sale el día malo. Y la noche del Celta, anoche, no fue mala, fue calamitosa. Mientras el Celta buscaba la pelota sin fortuna y se debatía en un océano de dudas, los suizos lo tenían muy claro: cada pelota que recuperaban la golpeaban sin demora hacia delante a la espera de que la rapidez de Kuzba y Mazzoni superase a la defensa rival. El Lausana encontró, además, un filón en su banda izquierda, por donde llegó el primer gol en un fulgurante contragolpe que pilló despistada a la defensa visitante.

LAUSANA 3 CELTA 2

Lausana: Rapo; Ohrel, Hanzi, Londono, Puce; Rehn, Diogo, Pizzinat, Celestini; Mazzoni y Kuzba. Celta: Dutruel; Velasco, Cáceres, Djorovic, Juanfran; Makelele, Gustavo López, Revivo, Celades (Kaviedes, m. 60); Karpin y McCarthy (Mostovoi, m. 80).Goles: 1-0. M. 20. Tiro desde el borde del área de Kuzba. 2-0. M. 22. Mazzoni, de cabeza, adelantándose a la barrera, en una falta. 3-0. M. 58. Mazzoni, a la media vuelta, cambia muy bien un pase. 3-1. M. 61. Revivo remata cerca del poste. 3-2 M. 65. Karpin, de penalti. Árbitro: Stephen Willard (Inglaterra). Amonestó a López, Mazzoni y Ohrel. Expulsó, por doble tarjeta, a Magnin. Partido de ida de la primera eliminatoria de la Copa de la UEFA. Estadio de la Pontaise, de Lausana. Unos 15.000 espectadores, entre los que había numerosos gallegos.

Los gallegos no pudieron siquiera asimilar el contratiempo. En la jugada siguiente, una falta bombeada sobre el área, Mazzoni encontró el segundo tanto. Dio la impresión de que el argentino estaba en fuera de juego, pero eso no exime a la defensa del Celta de su escandalosa imprevisión en el momento en que trataba de salir hacia fuera para dejar a los atacantes en posición antirreglamentaria.

Llegó el segundo tiempo y el Celta seguía emitiendo señales de alarma. Su único recurso parecía ser el lateral Juanfran, el clásico caballo loco, tan voluntarioso y rápido como impreciso y atolondrado. Impotente en ataque, el Celta volvió a dar muestras de su debilidad defensiva con resultados fatales: los zagueros, otra vez descoordinados, dejaron de nuevo solo a Mazzoni y el 3-0 pareció el anuncio de una noche trágica. Pero el rival también tenía sus miserias defensivas, como se pudo comprobar en cuanto apareció un futbolista dispuesto a resolver aquello con una exhibición de calidad. El artífice de la reacción fue Revivo, que marcó un gol sin apenas ángulo de tiro y provocó después un penalti a Mc Carthy con un portentoso pase al interior del área.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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