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Entrevista:

"Madrid permite saciar la necesidad vital de conocer gente"

Nerea Sáenz Arteche nació hace 26 años en Ondárroa, donde "verdes montañas se beben el mar", como apunta en su canción Tierra. Después de dar muchas vueltas por el territorio peninsular, esta vizcaína "espontánea y canalla" ha encontrado en Madrid su perfecta guarida. Es licenciada en Educación Física, pero de momento prefiere centrarse en las piruetas vocales de Estación Norte, el grupo que comparte con los guitarristas Gabriel de San Juan y Carlos Aguado. En Estación Norte, su debú discográfico, estos tres jóvenes ferroviarios abominan de las chiribitas electrónicas al uso y se aplican a la canción acústica, de hermosas armonías vocales y suave aroma a salitre y nostalgia. Especie suicida y Ojos tristes son sus primeros temas populares. Pregunta.¿Quedan todavía cosas nuevas por decir con el lenguaje del pop?Respuesta.A estas alturas es difícil ser original, en la música o en cualquier otro arte. Sólo ha habido un Picasso y un Van Gogh en la historia de la pintura, y no por ello hay que soltar el pincel. En Estación Norte queremos transmitir cosas de personas sencillas, de gente de la calle.

P.¿Es difícil abrirse camino?

R.Al principio sí, claro. Gabriel y yo empezamos hace ocho años, casi de adolescentes, y en todo este tiempo hay momentos de desesperación. Hemos tocado en colegios mayores, en garitos, en La Redacción, en el Libertad..., y al final, después de grabar una maqueta a toda prisa, en apenas hora y media, conseguimos que nos contestasen dos discográficas.

P.En sus letras hablan del otoño, el frío, el desamor... ¿Son tan melancólicos como parecen?

R.Puede que sí. No en vano nos llamamos Estación Norte, porque queríamos reflejar algo de ese espíritu norteño de frío y lluvia fina. Antes nos habíamos bautizado como Negar (llanto, en vasco), así que también simbolizaba algo de desahogo vital. Pero las estaciones atesoran el espíritu del adiós y del reencuentro.

P.En Madrid descansa retratan una urbe inesperadamente sosegada, en silencio. ¿Es que les agota el habitual trasiego de la gran ciudad?

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R.No necesariamente. Madrid me permite saciar mi necesidad vital de conocer gente poco a poco. Es vertiginosa, sí, y a veces agobiante, pero merece la pena dejarse envolver por ella.

P.¿Y la noche?

R.Es un hábitat para sorber y captar nuevas experiencias. Y además es el momento en el que abren sus puertas el Central y el Clamores, nuestros dos rincones favoritos en la ciudad.

P.Sus primeras grabaciones aparecieron en el disco Cantautores, la nueva generación. ¿Le gusta el término?

R.Me echaba un poco para atrás que la música de ciertos cantautores se basara en dos o tres acordes que se repetían incansablemente...

Estación Norte está publicado en discos Emi / Hispavox.

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