Los suecos critican con dureza al árbitro

Van Gaal lo tenía todo previsto. O así se desprende de sus palabras. Sabía de la férrea oposición que presentó el AIK: "Es un equipo organizado y disciplinado, con un buen portero y que hasta el sábado hacía muchas semanas que no perdía". Sabía de lo que acontece cuando su equipo no aprovecha las dificultades: "Cuando sucede eso, con nuestro estilo de juego, nos pueden hacer gol". E incluso, sin verlo según admitió, sabía cómo logró el polémico gol del empate: "Yo estaba mirando cómo hacían los cambios los suecos, pero me imagino que, tal como organizamos los saques de esquina, habrá centrado Figo y Abelardo habrá rematado al primer palo". Aquélla fue la jugada polémica del partido. Stuart Baxter, el técnico del AIK, fue expulsado. Así lo explicó: "Estábamos haciendo en aquel momento los dos cambios a los que nos había autorizado el juez de línea. Estábamos con nueve jugadores y no estábamos organizados en ese momento. Es un escándalo y he perdido la fe en el árbitro". La versión de Van Gaal fue diferente: "No creo que el árbitro haya pitado a nuestro favor; al contrario. Es la vida".Van Gaal expresó su satisfacción por el triunfo: "Las dos últimas temporadas no habíamos logrado ganar nuestros primeros partidos ante el Newcastle (3-2 en 1997) y el Manchester (3-3 en 1998). El Barça, además, no había ganado nunca en Suecia, y sobre todo, el Fiorentina y el Arsenal han empatado. Nuestra primera parte ha sido mala". "La culpa ha sido de todo el equipo", dijo cuando se le preguntó por Bogarde, "de la misma forma que el mérito de nuestra buena segunda parte ha sido de todos. Nos han marcado un gran gol. Pero hemos jugado mejor y el resultado ha sido justo".Bogarde considera que su sustitución fue "injusta" para él, "pero no para el equipo porque vi una tarjeta demasiado pronto", dijo.