Un pinar impide ver desde la torre la cabecera de una pista de Manises

Al reemplazar a los militares en la torre del aeropuerto de Manises, los controladores civiles se han topado con un problema que "afecta a la seguridad del tráfico aéreo": un pinar que impide la visión desde la torre de control de la cabecera de la pista 12 (cuando los aviones despegan hacia el mar) y el punto de espera de las aeronaves tanto en esta pista como en la 30. Aunque han pasado 40 días desde que los controladores alertaron al director sobre la situación, los pinos siguen sin podar ni talar.

"Llega a darse el caso de que un avión ya está en la pista y los controladores no lo saben fehacientemente porque no lo ve", explica un portavoz de los controladores de la torre. Se limitan a "intuir" que hay un avión en la cabecera porque lo han visto dirigirse hacía allí antes de esfumarse de su visión por el obstáculo vegetal. Como en verano se utiliza la pista 12 desde el mediodía hasta las siete de la tarde (las horas con mayor tráfico), porque sopla el viento de levante, el problema de los pinos se ha dejado sentir en mayor medida durante el mes de agosto en la torre de control. Con respecto al punto de espera de los aviones antes de entrar en la cabecera, da igual la pista que se utilice. Los pinos impiden su visión por igual en la 12 y en la 30. Ante la "seriedad" del problema (con el que los militares convivieron durante décadas), los controladores pidieron el 2 de agosto al director del aeropuerto, José Infantes, que tomara medidas para talarlos o podarlos. El director ha iniciado las gestiones para lograrlo, pero 40 días después aún no se ha resuelto esta situación. A medio plazo, los controladores piden una nueva torre de control con mayor visibilidad y más moderna, porque la actual ya ha cumplido 32 años. Los controladores también reclaman que se ejecuten cuanto antes dos obras pendientes que están "ralentizando" el tráfico aéreo y "causando retrasos". Por un lado, piden la ampliación de la pista de rodadura hasta la cabecera de la pista 30 para que los aviones que se dirigen allí no crucen la pista y retrasen los despegues y aterrizajes de otras aeronaves. En segundo lugar, reclaman que se cambien al otro lado de la pista el aparato que emite la señal radioeléctrica que orienta a los aviones en su trayectoria de planeo, para que las aeronaves no esperen para despegar tan lejos de la pista y no se retrasen.