El Instituto de Cinematografía sigue sin ver la luz al año de crearse
El Instituto Valenciano de Cinematografía Ricardo Muñoz Suay, cuya ley de creación fue aprobada en las Cortes en junio de 1998, sigue siendo papel mojado. El consejo rector del citado organismo no se constituido, a pesar del tiempo que ha transcurrido y de que la ley establece su formación en un plazo máximo de seis meses. Tampoco se ha avanzado en la ampliación de las instalaciones del germen del instituto, la Filmoteca de la Generalitat, que inicia las proyecciones de la temporada el martes.
Tampoco se ha aprobado el reglamento del Instituto de Cinematografía que adoptó el nombre del fallecido Ricardo Muñoz Suay, promotor del proyecto que tiene como principal finalidad dotar a la Filmoteca, dirigida por José Luis Rado, de mayor independencia de gestión y funcionamiento, incrementando, además, la dotación presupuestaria. El instituto sigue en el limbo, aunque la ley fue esgrimida entonces como un logro en la política cultural de la Generalitat, que no contó para su aprobación con los votos del PSPV y EU. Integran el consejo rector, órgano directivo del instituto, el consejero de Cultura, la directora general de Promoción Cultural, el director de la Filmoteca, diversos representantes del mundo de la cultura y algunas personas relacionadas con el mundo del cine de libre designación. Desde finales del verano del pasado año existe una propuesta en la Consejería de Cultura sobre los miembros que deben integrar el consejo rector. Ninguno de los dos titulares de este departamento en el último año y medio, Francisco Camps y Manuel Tarancón, ha avanzado en este sentido. En la citada propuesta se incluían nombres como el de la actriz valenciana Rosana Pastor, el director de cine Vicente Tamarit, el director de la Escuela de Formación de Guionistas, Luis García Berlanga, Joan Álvarez, y el crítico y distribuidor Antonio Llorens, entre otros. La paralización de la puesta en marcha del Instituto ha afectado a los planes de futuro de la Filmoteca, que de momento también se encuentran en estado de estancamiento. De hecho, las instalaciones de la Filmoteca, ubicada en el edificio Rialto, se han quedado pequeñas. Ha habido gestiones por parte de la dirección de la Filmoteca de buscar posibles sedes alternativas en el centro de la ciudad, desechándose la idea original de Camps de trasladar parte de las dependecias a la Ciudad de la Artes y las Ciencias, pero tampoco se han producido avances en esa línea. Hitchcock y Allen En este contexto de indeterminación, la Filmoteca inicia esta temporada su programación con la continuación del ciclo dedicado a Alfred Hitchcok con motivo del centenario de su nacimiento, el inicio de una selección de las películas de Woody Allen y la exhibición de las dos películas más conocidas de la cinematografía africana, La luz, de Souleymane Cissé, y La abuela, de Idrissa Ouedraogo. En octubre, se proyectarás clásicos franceses restaurados, entre otros ciclos.
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