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Entrevista:

FRANCO PERACCHI PROFESOR DE ECONOMETRÍA EN ROMA "Los tiempos difíciles para las pensiones serán dentro de 20 años"

Mikel Ormazabal

"El Estado nunca irá a la quiebra técnica", pero el futuro que aguarda a los jubilados del año 2020 es incierto, y "no es una locura asegurarse para entonces una pensión invirtiendo hoy en un fondo de pensiones". Franco Peracchi (Bérgamo, 1952), profesor de Econometría de la Universidad de Roma Tor-Vergata, sostiene la tesis de avanzar hacia un modelo que combine el régimen actual de pensiones y un sistema privado basado en colocar el dinero en el mercado financiero para capitalizarlo durante la jubilación. Pregunta. ¿El sistema vigente de la Seguridad Social está caduco? Respuesta. Necesita muchas revisiones, porque a largo plazo son inevitables para satisfacer las necesidades de quienes se jubilarán dentro de 20 o 30 años. P. ¿Cuál es el modelo ideal? R. Yo soy partidario de un sistema mixto, es decir, que haya un componente privado y otro público. La parte pública sería un sistema de reparto como el actual y la privada consistiría en un sistema de capitalización [cobro de los rendimientos producidos por la inversión de fondos de pensiones en el mercado de capitales]. Un sistema mixto ofrece muchas ventajas sobre un sistema solamente de reparto o solamente de capitalización. El problema es determinar la justa combinación de las dos componentes. P. ¿Cómo debería ser la transición hacia ese modelo? R. Hay muchas posibilidades, pero una de ellas consiste en empezar inmediatamente con todos los que ahora están cotizando a la Seguridad Social. Otra posibilidad es hacerlo de forma más gradual, con las personas jóvenes, aquellas que se incorporan ahora al mercado laboral. P. ¿El régimen implantado en Gran Bretaña, también mixto, podría ser un ejemplo? R. En Inglaterra existe la posibilidad de abandonar libremente el sistema público y cobrar la pensión a través del sistema privado de capitalización. Allí se ha cumplido la privatización del sistema hace solamente diez años, y funciona bien. Es una posibilidad, pero tiene que hacerse de forma gradual. No pueden cambiarse las cosas bruscamente porque la gente ha hecho sus planes de futuro y sería muy traumático adaptar esos planes a una situación nueva y diferente. Un sistema mixto es ideal en muchos sentidos, aunque presenta la complicación de establecer la correcta proporción entre ambos componentes, que debe ser calculado con mucho cuidado y de acuerdo con factores que son específicos en cada país. P. ¿Es posible financiar la transición al sistema mixto con la emisión de deuda pública? R. Si se hace gradualmente y la proporción de la capitalización no es muy elevada, no sería necesario, puesto que la transición vendría a costar el 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB). Con estos números el cambio sería muy fácil y no se crearían problemas con los parámetros que marca el pacto de estabilidad, que limita al 3% el déficit público. P. ¿La Seguridad Social podría ir a la quiebra? R. Es difícil, imposible, que los Estados quiebren, pero el problema verdadero es que si no se hace nada para el futuro, habrá que tomar decisiones muy duras: o bien bajar dramáticamente las pensiones o subir dramáticamente los impuestos. Y las dos alternativas deben evitarse. P. ¿Cuáles son los ingredientes necesarios para preservar la viabilidad del sistema actual de pensiones? R. En primer lugar, mantener constante el valor real de las pensiones actual y, al mismo tiempo, conservar la tendencia actual de subida de la actividad laboral. Respecto a esto último, España tiene mucho camino por recorrer porque el promedio de mujeres incluidas en el mercado de trabajo es inferior a la media de los países del norte de Europa. Pero todo se enreda porque si crece la actividad laboral en el sector femenino se corre el riesgo de reducir la tasa de fertilidad y, consiguientemente, baja el número de personas aptas para entrar en el mercado de trabajo. P. ¿Qué opina del debate de las pensiones suscitado en España? R. Crear un fondo de reservas es una buena idea, porque tenemos que prepararnos para los tiempos más difíciles, que llegarán dentro de 20 o 30 años. No estoy seguro de que sea la mejor manera de hacerlo, porque al Estado se le da un poder de intervención en el mercado financiero que me preocupa mucho.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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