La Comunidad impone duras restricciones a la etapa ciclista en el monte Abantos

07 sept 1999 - 00:00CEST

MadridLa penúltima etapa de la Vuelta Ciclista a España, con final en el monte Abantos, público, protegido y propiedad del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, deberá cumplir unas duras condiciones medioambientales para celebrarse. El monte Abantos sufrió el 20 de agosto pasado un incendio que arrasó 470 de sus hectáreas arboladas.

La Comunidad de Madrid ha impuesto ahora a los organizadores de la Vuelta, la empresa Unipublic, 10 limitaciones a la celebración de esa carrera ciblista debido al "riesgo extremo de incendio que existe en la zona". El día de la etapa, jueves 23 de septiembre, quedará prohibido el acceso en automóvil a los últimos 12 kilómetros, los que discurren por el corazón del monte Abantos, una zona que no resultó afectada por el fuego. Sólo podrán circular por ese lugar los coches de los directores de los equipos y los imprescindibles de la organización, como el que traslada a los servicios médicos de la Vuelta. La caravana de medios de comunicación y casas comerciales, según la Consejería de Medio Ambiente, tendrá que rodear el monte para subir por otra vía. Ante la posibilidad de que se produzcan daños en el espacio protegido, la Comunidad ha condicionado la celebración de la etapa al pago de un aval por los organizadores. Medio Ambiente aún no ha calculado el monto de ese aval.

Es la primera vez que la tradicional etapa madrileña de los puertos finaliza en el monte Abantos. La idea de llevar a los ciclistas hasta esa zona protegida fue promovida desde la propia Administración autónoma, según explicaron ayer sus dirigentes. Con el final en Abantos pensaban promocionar una de las zonas más bellas de la región a través de un acontecimiento de proyección internacional.

Pero después de que el fuego calcinase 470 hectáreas del monte Abantos, el Gobierno regional ha preferido tomar precauciones para evitar nuevas desgracias.

En el informe elaborado por la Dirección General del Medio Natural, fechado ayer, se establecen 10 condiciones para celebrar la carrera, que discurrirá por una pista forestal que ha sido asfaltada en los últimos meses por Medio Ambiente.

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Pista forestal

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La organización de la Vuelta también estará obligada a recoger todos los restos de basura y desperdicios al finalizar la etapa, "dejando el monte en las mismas condiciones que se encontraba antes de la prueba y retirando los residuos a un vertedero" (condición quinta). Unipublic también deberá disponer, según la sexta condición, de un servicio de vigilancia "para evitar riesgo de incendios y toda clase de daños en el suelo, la flora y la fauna". Los organizadores de la Vuelta Ciclista a España aseguraron ayer que van a aceptar todas las condiciones que exige la Comunidad. "No es la primera vez que asumimos estas decisiones para proteger un entorno natural, incluso si es necesario se instalará la sala de prensa y el resto de la caravana ciclista en el pie de la montaña", explicó un portavoz.

El alcalde de San Lorenzo, José Luis Fernández-Quejo, del Partido Popular, desconocía ayer que la Comunidad hubiera impuesto tantas restricciones: "Lo ignoraba, pero desde luego que somos los primeros en proteger el monte. De hecho, teníamos previsto cerrar los accesos desde el día anterior. El próximo jueves vamos a reunirnos conjuntamente con la Comunidad y Unipublic para ultimar los detalles de la carrera", agregó.