Fuertes ganancias en Wall Street y las bolsas europeas

La Bolsa de Nueva York tuvo en la sesión de ayer una reacción inesperada para los analistas, al subir más de 200 puntos por los datos de empleo de agosto en Estados Unidos. Wall Street arancó fuerte desde la apertura y el índice Dow Jones cerró con un avance de 235,20 puntos (2,17%), en 11.078,40. Había perdido hasta un 4% en poco más de una semana y todos esperaban un rebote que llegó con los datos de empleo.

Para los mercados de valores europeos esta subida de Nueva York sirvió de válvula de escape, que les permitió dejar de lado sus problemas y subirse al carro de las ganancias.

La Bolsa de Madrid ganó un 2,21%, aunque termina la semana con un descenso del 0,92%. El Ibex subió aún más, un 2,57%. El resto de las bolsas europeas también se apuntó ganancias superiores al 2%, destacando el 2,82% de Francfort y el 2,68% de París. Londres avanzaba un 2,20% y Milán un 2,18%.

Estos datos, junto con los de Nueva York, muestran la enorme volatilidad que han adquirido las bolsas en los últimos días, algo que muchos observadores achacan a las constantes declaraciones de Alan Greenspan sobre la peligrosa altura de las cotizaciones. Hace apenas una semana volvía sobre el tema, afirmando que los especialistas no están en condiciones de predecir cuándo estallará la burbuja financiera. Tras esas declaraciones los mercados entraron en una fase de pérdidas, pero ayer aprovecharon un resquicio para tomarse la revancha, aunque sea a corto plazo.

Otro de los problemas de los mercados en estos días estaba en Japón, cuya economía puede estancarse o bajar en el segundo trimestre del año, lo que rompe la incipiente recuperación del primer trimestre del ejercicio.