REPRIMENDA AL PRÍNCIPE EDUARDO
El príncipe Eduardo de Inglaterra se ha ganado una severa reprimenda después de haberse presentado como víctima de los celos, según él congenitos, de los británicos para todos los que conocen el éxito, según una entrevista publicada en Estados Unidos. La amplitud de la controversia ha obligado al hijo pequeño de la reina Isabel II a publicar una aclaración asegurando a los ciudadanos del Reino Unido que no había tenido intención de "ofender a su país". La polémica surgió a raíz de una entrevista en The New York Times. "Odian a todo el que tiene éxito", afirmaba el conde de Wessex, sin ahorrar elogios a Estados Unidos, donde realiza una campaña a bombo y platillo de promoción de su sociedad de producción de programas de televisión. "Aquí se es más abierto y más dispuesto a tomar a las personas por lo que son. Allí hay más prejuicios", señalaba el príncipe. Sus opiniones no han sido apreciadas en las filas de los diputados laboristas. "Me parece profundamente insultante. Un hombre como él, que ha nacido con una cuchara de plata en la boca, se mete con millones de británicos que se dejan la vida trabajando", ha declarado uno de ellos, John Cryer. En la oposición conservadora, que siempre esta dispuesta a defender a la familia real, los comentarios han sido algo más comedidos: "Hay mucha personas en Gran Bretaña que tienen éxito y que son populares", ha destacado diplomáticamente el ex ministro conservador lord Tebbit. La organización patronal Institute of Director ha aprobado las declaraciones del príncipe, pero el multimillonario Richard Branson se ha mostrado pérfido: "Las gentes que han conseguido el éxito por sí mismas son ampliamente admiradas", ha dicho. El ataque del príncipe Eduardo ha sorprendido doblemente porque su empresa, Ardent, lejos de conocer el éxito, pierde dinero desde su creación, en 1993. El déficit acumulado alcanzó los 2,7 millones de dólares (unos 425 millones de pesetas) a finales de 1998, según la prensa, y sus generosos accionistas, entre los que se encuentra el sultán de Brunei, siguen esperando los dividendos de Ardent, que se ha especializado en documentales sobre los Windsor.- ,
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.