Arre, borrico
Por el mar, en barco. Por el aire, en avión. Para el asfalto, los coches. Y para las zonas rurales, qué mejor que un taxi... Con albarda y herraduras. Así están dispuestos en esta parada de Cazalla de la Sierra (Sevilla) un puñado de burros que lo mismo te llevan a Guadalcanal que al Santuario de Nuestra Señora del Monte. Transporte barato, ecológico, exótico y de agradable balanceo. Y con aire acondicionado, una característica nada desdeñable en pleno verano. La idea no es tan original como los anises que se fabrican en este pueblo pero, ya que el borrico es un animal en extinción, qué mejor que buscarle otros usos. Arre, borrico.
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