Duran Lleida hará campaña en primera línea para compensar su marginación en la lista

El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, tendrá un papel destacado durante la campaña electoral de las autonómicas, según han pactado los dos partidos de la coalición, para compensar su marginación al octavo puesto de la lista. Mientras, la dirección de CiU ultima la composición de sus candidaturas. En Barcelona se incorporarán con toda seguridad la diputada Carme Laura Gil y el secretario de organización de CDC, Felip Puig. En Tarragona el consejero de Sanidad, Eduard Rius, podría desbancar al alcalde de la ciudad, Joan Miquel Nadal, como cabeza de lista.

El secretario general de Convergència Democràtica (CDC), Pere Esteve, anunció ayer que Duran Lleida tendrá un papel "preeminente" durante la campaña electoral, como corresponde "al dirigente de uno de los dos partidos de la coalición", según declaró a Efe. Es un argumento lógico para el dirigente de una coalición que ha decidido aparcar cualquier polémica y fijarse como único objetivo ganar las elecciones del 17 de octubre. Para Unió, la apreciación de Esteve dista mucho de ser la "real y correcta". Los democristianos han exigido a Convergència alguna contrapartida por el desaire que supone haber relegado a su máximo líder al octavo puesto de la candidatura y negarle el número dos, justo por detrás de Jordi Pujol. Unió y su líder tendrán más poder en la campaña. De momento, en los anuncios de prensa los democristianos han conseguido colocar en las fotografías a tres personas de un total de ocho: el propio Duran, al número dos de la lista, Joan Rigol, y a la consejera de Justicia, Núria de Gispert. Algo más del 25% de cuota reglamentario. El presidente del comité de gobierno de UDC tendrá un papel destacado en toda la campaña: presidirá actos, en algunos por delante de dirigentes de Convergència, y viajará por todo el territorio catalán mucho más que en las anteriores elecciones. A Unió también le han encargado la acción electoral de diversas comarcas, algunas de ellas en manos de Convergència. De este modo, Duran Lleida no representará en la campaña al número ocho de la lista, sino al líder de Unió, el otro partido de la coalición. Durante la campaña, los dirigentes de CiU se distribuirán por toda Cataluña de modo que cada uno de ellos tendrá la responsabilidad de una zona comarcal, en la que llevarán a cabo los actos políticos y los mítines electorales. Quedarán excluidos el propio Jordi Pujol y Josep Antoni Duran, que tendrán más protagonismo por todo el territorio. Confección de listas La dirección de CiU ultimará la próxima semana la composición de sus candidaturas autonómicas. La lista de Barcelona la encabezará el presidente de la Generalitat seguido del consejero de Economía, Artur Mas, y el presidente del consejo nacional de Unió, Joan Rigol. Los siguientes puestos serán con toda probabilidad para Carme Laura Gil, que dejaría su escaño en Madrid -CiU quiere poner a una mujer en los primeros lugares- y para Ramon Camp, portavoz de la coalición en el Parlament. Todavía no está decidido si Joan Maria Pujals, consejero de Cultura, se presentará como parlamentario. El secretario de organización de CDC, Felip Puig, ha comentado a sus colaboradores su predisposición a incorporarse a la candidatura por lo que podría situarse por detrás de Duran. Otros nombres citados son Joaquim Ferrer, portavoz de CiU en el Senado; el comisionado para Universidades, Andreu Mas Culell, y el secretario general de Promoción Cultural, Vicenç Villatoro. La candidatura de Girona la encabezará el consejero de Política Territorial, Pere Macias, y la de Lleida, el presidente de la Diputación, Josep Grau. Todavía está por decidir el cabeza de lista por Tarragona. En principio se había designado al alcalde de la ciudad, Joan Miquel Nadal, pero parece que al final la dirección de CDC podría decantarse por el consejero de Sanidad, Eduard Rius, también tarraconense.