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El BPI avisa sobre el fuerte aumento de los préstamos internacionales

Fernando Gualdoni

El Banco de Pagos Internacionales (BPI), el llamado banco central de los centrales, advierte en su informe del segundo trimestre de que los préstamos bancarios internacionales han aumentado en un 62% con respecto a los primeros tres meses, hasta alcanzar los 273.000 millones de dólares (42,6 billones de pesetas). El BPI atribuye el fuerte crecimiento de los créditos internacionales a la fiebre de adquisiciones y fusiones que viven varios sectores y que necesitan dinero para llevar a cabo estas operaciones.

El apetito por el riesgo ha vuelto a los grandes bancos internacionales tras el parón de 1998, a raíz de la crisis financiera internacional. Los préstamos internacionales han sido una de las bestias negras de los años de las crisis, debido a que muchos de esos créditos fueron irrecuperables. El gran hundimiento de las economías japonesa y surcoreana, las mayores del sureste asiático, se debió fundamentalmente a que todo el sector de estos países se vio endeudado hasta la coronilla por prestar a mansalva decenas de billones de pesetas a deudores en su mayoría insolventes. Pero la crisis es para los inversores agua pasada y los negocios vuelven a surgir.Entre abril y junio pasados, los bancos prestaron 273.000 millones de dólares, lo que representa un aumento del 62% con respecto a la cifra de los tres primeros meses de 1999 y la mayor cifra en el último año y medio. En el marco general de los mercados financieros internacionales, el BPI subraya que la estabilidad ha vuelto a los niveles de antes de la crisis.

Auge de las fusiones

La razón desencadenante del fuerte aumento de los créditos internacionales ha sido la nueva fiebre de fusiones y adquisiciones que viven varios sectores industriales en los países desarrollados. El crédito que necesitó Olivetti para su oferta pública de adquisición (OPA) hostil sobre Telecom Italia ha sido el mayor, unos 22.500 millones de euros (3,75 billones de pesetas). La mayoría de las OPA que se han desatado en Europa y en Estados Unidos en los últimos seis meses han contado con préstamos sindicados. Pero incluso en Asia, uno de los créditos más altos concedidos fue para Japan Tobacco, que tomó prestados 5.000 millones de dólares (780.000 millones de pesetas) para adquirir la división tabacalera de RJR International.El BPI destaca que el crecimiento de los créditos de los grandes bancos internacionales ha vuelto a los niveles de antes de la crisis, pese a que los bancos japoneses no han participado en estas operaciones como solían hacerlo, porque no están en condiciones de prestar dinero y no lo estarán hasta que logren equlibrar sus cuentas. De modo que el protagonismo de las entidades europeas y estadounidenses como los mayores acreedores internacionales ha aumentado con respecto a 1996 y principios de 1997.

Pese al aumento de los préstamos, el BPI señala que los grandes bancos han aprendido una lección tras la crisis asiática y que ahora son mucho más cautelosos a la hora de otorgar un crédito multimillonario. Han ampliado y distribuido mejor su cartera de préstamos y los márgenes de especulación sobre las operaciones que respaldan son menores.

El BPI asegura que, en un contexto de condiciones cíclicas generalmente favorables, los beneficios de los bancos se han mantenido estables o han aumentado en la mayoría de los países industrializados. El banco cree que las fuerzas que han impulsado las reformas experimentadas en los últimos años en el sector no van a cesar, ya que la liberalización de las reglas aún no ha culminado. "En la UE es quizá sólo una cuestión de tiempo antes de que el sector de créditos hipotecarios quede expuesto de forma más completa a los rigores de la competencia y que las restricciones que ahora hay en la prestación de servicios a través de las fronteras en el sector bancario al por menor sean motivo de un análisis detallado", dice el informe.

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Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

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