La Universitat de Prada tributa un homenaje al poeta Joan Brossa

Prada recordó ayer, en el marco de la Universitat Catalana d"Estiu (UCE), la figura del poeta barcelonés Joan Brossa (1919-1998), que llevó la práctica de la vanguardia a ámbitos tan dispares del arte como la poesía, el cine, la pintura, la música, la dramaturgia y el cartelismo. A pesar de la osadía de sus planteamientos estéticos, Brossa salió del reducto de las minorías, recordaron sus amigos y compañeros, gracias, por ejemplo, a sus intervenciones poéticas en grandes monumentos urbanos.

La obra de Brossa sugiere ciertas reflexiones que Arnau Puig, amigo y compañero del poeta ya en la época de Dau al Set, grupo vanguardista al que perteneció Brossa, planteó al recordar a su amigo: "Las cosas, ¿qué son? ¿Son apariencias o realidades? ¿Son el disfraz del vacío? ¿Aquello a lo que alude Brossa es el vacío o es un enamorado de la materia?". "Fue un enamorado de la materia y un positivista que creía que las cosas tenían una esencia", señaló para contestar a estos planteamientos. Puig afirmó que Brossa tuvo más incidencia en los artístas plásticos que en los literatos y que "lo más apreciado de él es la mirada proyectiva creadora del objeto", aunque su juego, tal como lo llamaba él, era la poesía. Para finalizar sus palabras de homenaje, Puig sentenció que sus poemas visuales conforman "una poética de proporciones absurdas en la que el sentido no es nada más que encantamiento". En el acto de homenaje participaron también la compañera del poeta, Pepa Llopis; el presidente de la UCE, Miquel Porter i Moix, y el vicepresidente de esta universidad, Xavier Barral i Altet, quienes resaltaron la trayectoria artística del poeta, fallecido en el mes de diciembre pasado. Barral constató que Brossa ha dejado de ser un poeta minoritario para convertirse "en un personaje público. Sus poemas han tomado proporciones monumentales hasta transformarse en esculturas públicas". Originalidad La gran originalidad de este mago de las palabras ha sido, en opinión de Barral, "de una letra hacer un móvil, una escultura". Por ello, asumirá un papel de introductor de una línea que, aunque no fue nueva, "él la llevó a un terreno pluridisciplinario: tenía una manera propia de provocar una sonrisa". El historiador recordó la exposición retrospectiva del Brossa cartelista itinerante que se inauguró en Sabadell hace unos seis meses. "Sus carteles dicen lo que tienen que decir con un impacto visual instantáneo", comentó para resaltar el trabajo del poeta en esta disciplina. Precisamente, el cartel de la Universitat Catalana d"Estiu de este año es de Brossa. Mejor dicho, inspirado en unos bocetos de Brossa ya que la muerte le impidió terminar el encargo. "La idea de hacer un cartel después de muerto le hubiese gustado, seguro", añadió Barral antes de finalizar su intervención con la lectura de la poesía El millor poema. La proyección del vídeo Brossa, prestidigitador de la palabra, producido por la Fundación Videoteca de los Países Catalanes, introdujo a los asistentes en los rasgos principales del homenajeado. Este audiovisual lo presentaba como "un heterodoxo que fue siempre contracorriente y el más prolífico de los autores catalanes de nuestro siglo por su concepción del arte como una disciplina sin fronteras". El doctor de la Universidad Autónoma de Barcelona Antoni Rosell interpretó una obra de Joan Brossa dedicada a Miquel de Renzi. Pepa Llopis agradeció a todos los asistentes su presencia en el acto, que Miquel Porter calificó de "un tributo de amistad."