Maragall reta a Pujol a un cara a cara en televisión durante la campaña electoral

Pasqual Maragall, candidato a la presidencia de la Generalitat por el Partit dels Socialistes (PSC), dijo ayer que "es de rigor" que Jordi Pujol acepte enfrentarse a él en un debate cara a cara durante la inminente campaña electoral. "Conociéndolo, creo que dirá que sí, no creo que se escabulla de ninguna de las maneras", añadió el presidenciable. Maragall realizó estas declaraciones antes de subir al entarimado desde el que leyó el pregón de la Festa de l"Estany, en Puigcerdà. La elección de Maragall para inaugurar las fiesta suscitó polémica entre los ediles convergentes de la comarca.

El candidato socialista, que durante su alocución se apoyó en unos versos dedicados a la Cerdanya obra de su abuelo, el poeta Joan Maragall, pronunció un pregón en el que no eludió la crítica al abandono que, en su opinión, la zona sufre desde hace años. Maragall hizo alusiones a la unidad territorial de la comarca, dividida entre Francia y España y entre las provincias de Girona y Lleida, y dio la bienvenida a los alcaldes del lado francés presentes en el acto. Su sucesor como alcalde de Barcelona, Joan Clos, también estuvo presente. Entre los elogios al dinamismo y la hospitalidad de los habitantes de la Cerdanya, que no podían faltar en un pregón, Maragall subrayó las carencias de comunicaciones y servicios. "Desde Barcelona se ha pensado demasiadas veces en un Pirineo de fin de semana y se ha construido una red viaria radial con el objetivo de favorecer el tránsito de los barceloneses hacia las estaciones de esquí", dijo Maragall. En su opinión, estas infraestructuras han favorecido a la comarca, aunque piensa que todavía se está en deuda con el territorio: "Cataluña debe devolver al Pirineo lo que el Pirineo le ha dado". Maragall, entre frecuentes aplausos del nutrido público que seguía el pregón, prometió: "Dentro de poco tiempo, Cataluña tendrá regiones y el Pirineo será una de ellas, rehaciendo el descosido de 1833 [año de la división provincial] y apuntando a una región transfronteriza que recoserá también el descosido anterior de 1659 [Tratado de los Pirineos]". El candidato socialista aprovechó el pregón para reclamar mayor autonomía municipal: "Si los ayuntamientos tuviesen, que las tendrán, más competencias y más poder de decisión en educación, en ocupación, en vivienda y en bienestar social, cada territorio, en este caso Puigcerdà y la Cerdanya, podría aprovechar más sus propias oportunidades". Por otro lado, en unas declaraciones ante los medios de comunicación, el ex alcalde de Barcelona aseguró que en sus recientes visitas por Cataluña se ha encontrado con muchos ayuntamientos que impulsan equipamientos que son competencia de la Generalitat, entre los que puso como ejemplo el geriátrico que se inaugurará en Puigcerdà, con el compromiso de que recibirán aportaciones del Gobierno catalán en los próximos años. Maragall aseguró que lo primero que debería hacer si llega a la Generalitat es "recoger los papeles firmados para ver cuánto suman" y así obtener el montante de lo que definió como "deuda desconocida". Maragall bromeó respecto a la calificación de "campaña a la americana" que sus rivales políticos dedican a sus actividades como candidato. En alusión a Convergència i Unió (CiU), añadió: "Ahora buscan por todas partes a un asesor americano porque parece que se han creído esto de la campaña americana". El líder socialista no se mostró nada sorprendido por el anuncio del presidente del Gobierno, José María Aznar, de agotar la legislatura y su petición a CiU de cumplir sus compromisos con el PP hasta el final. Maragall recordó que en enero de 1998 Pujol ya dijo que la legislatura estaba agotada. "Sí que estaba agotada, pero no sacó las conclusiones oportunas en aquel momento y así hemos ido tirando", añadió.