_
_
_
_
Reportaje:Datos de interés

Los tapices y las alfombras son hechos a mano, como en el siglo XIX Un museo textil

EMPRESAS» Telares La TramaLas manos muestran una destreza inusual. Hay que tenerla para arrancar del telar tapices y alfombras como los que se hacían hace un siglo. Así, sin más ayuda que la imaginación y la constancia, seis mujeres de Frigiliana tejen cada día las piezas que salen de su taller. Con su labor hace mucho más que ganarse el puchero: están preservando una tradición en vías de extinción. En Andalucía, durante la revolución industrial se perdieron la mayoría de los telares. Por costumbre, los pueblos conservaron técnicas y herramientas que con el tiempo se convirtieron en piezas de museo. En la comunidad han pervivido bastantes telares horizontales, pero pocos verticales, como el que utilizan las socias de la cooperativa La Trama. Un esqueleto metálico de seis metros de largo y de dos caras donde estas mujeres echan la mañana teje que te teje. Para emprender cada día la tarea hay que armarse de paciencia. El telar lleva una fila de rulos con 800 hilos cada uno que son colocados a mano. Ese trabajo lo hace un urdidor. Lo que sí les toca a ellas es pasar después cada hilo por un sinfín de minúsculos alambres. Todo eso sólo para empezar a tejer. Cada una lo hace a su manera, María Jesús Sánchez, experta en nudo turco, hace todas las piezas iguales. Carmen Sánchez prefiere introducir cambios para que cada alfombra sea una obra única. A ella le tocó inmortalizar la imagen de Cádiz en unos tapices encargados por la Junta para la promoción de Andalucía sólo hay una. Durante el proceso de creación, la bahía gaditana se fue llenando de luz: "Fui cambiando de colores más oscuros a más claros porque me gusta que haya variaciones y porque vas descubriendo nuevas combinaciones". Todas están en el mismo barco más por hacer algo que les gusta, por mantener una tradición y romper la monotonía doméstica, que por los ingresos que les reporta el taller. El año pasado hicieron unos ocho millones, pero la facturación es muy irregular ya que depende de los encargos. "Este es un trabajo que engancha. Además, en el pueblo no hay ninguna salida para una mujer, que no sea limpiar casas de extranjeros o trabajar en una tienda. Así, hacemos algo creativo", explica Lucía Noguera. El taller está ubicado en un modesto local del ayuntamiento. Cuando tienen mucho trabajo cierran las puertas para no distraerse, pero cuando no hay tanta bulla, dejan que los turistas retrocedan hacia épocas pre-industriales. "Si cobráramos por las fotos seríamos millonarias", bromean. No cualquiera sabe apreciar el valor de estas artesanías. Una alfombra de un metro exige una semana de trabajo. Carmen, la más locuaz, apunta: "Hoy en los mercadillos venden alfombras que son muy bonitas y cuestan diez veces menos, pero en estas hay que pagar la mano de obra". Los precios de La Trama no se han ajustado desde 1992: un metro cuadrado de mota (técnica española) cuesta 20.000 pesetas y de nudo turco (técnica persa), 40.000. Las socias creen que ya es hora de un reajuste. El nacimiento del taller fue posible gracias a cursos organizados por el ayuntamiento y el INEM. La idea de crear una cooperativa no cuajó al principio y pasaron varios años hasta que en 1996 se constituyó la sociedad. Su trabajo es reconocido no sólo dentro sino fuera del pueblo. Hace un año, cuando Sus Majestades Los Reyes visitaron Frigiliana, hicieron un alto para conocer el taller. Ellas agradecieron el detalle con un tapiz de la corona real y otro del ingenio, la principal empresa de la localidad. La Trama da empleo de media jornada a sus seis socias, aunque cuando tienen un encargo importante echan las horas que haga falta. Ellas no hacen publicidad, no darían a basto. "Somos conscientes que somos continuadoras de una tradición. Este telar era de la asociación La Madraza, que ya desapareció. Somos sus herederas. Este trabajo es importante porque contribuye a mantener costumbres, pero no es rentable", reflexiona Carmen. Las socias llaman la atención sobre una paradoja. El pueblo tiene muchos artesanos pero muy pocas tiendas venden piezas made in Frigiliana. Ellas venden directamente al público, pero no acumulan stocks. Prefieren trabajar a capricho del cliente. El taller es un revuelto de colores. Las madejas se amontonan en los rincones a la espera de que la imaginación de las tejedoras las transformen en piezas únicas, como si por el pueblo no hubiera pasado el tiempo ni la revolución industrial. LEONOR GARCÍADirección Zacatín, 1 Frigiliana (Málaga) Teléfono 630-585390 Empleos 6 Facturación 8 millones Producción Tapices y alfombras artesanales "Este trabajo es importante porque preserva costumbres y técnicas, pero no es rentable", dice Carmen Sánchez

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_